El Inter de Miami no ha ganado por primera vez desde la primera jornada de la MLS. El equipo de Javier Mascherano no pudo pasar del empate contra Toronto a pesar del gol de Lionel Messi.
El Inter de Miami llevaba siete partidos consecutivos ganados antes de sufrir el pasado jueves su primera derrota oficial de la temporada contra el LAFC. Sin embargo, la derrota en el duelo contra Los Ángeles no tuvo consecuencias en la clasificación, ya que se trataba de la ida de cuartos de final de la Copa de Campeones de la CONCACAF.
En la noche del domingo al lunes, sin embargo, el Miami sufrió un inesperado revés en la MLS. El equipo de Javier Mascherano era claro favorito contra el penúltimo clasificado, el Toronto, pero no pudo pasar del 1-1 ante su público.
A los 39 minutos, Lionel Messi había marcado el supuesto gol de la ventaja para el Miami, pero el tanto no fue válido por una falta previa. El partido siguió siendo frenético antes del descanso, ya que en el segundo minuto del tiempo añadido del primer tiempo, un nombre conocido de la Serie A, Federico Bernardeschi, puso por delante al equipo revelación. El exjugador de la Fiorentina y la Juve aprovechó un pase de su compatriota Lorenzo Insigne.
Messi con la respuesta perfecta
Sin embargo, Messi, ocho veces mejor jugador del mundo, respondió casi de inmediato con el empate (45.+5), pero con ello ya marcó el resultado final. Porque en la segunda parte, el Miami siguió teniendo dificultades y finalmente tuvo que conformarse con el empate. Como el Columbus Crew celebró una victoria por 2-1 sobre el CF Montreal, el Miami tuvo que ceder el liderato de la Eastern Conference.
«Ha sido un partido difícil. La gente pensaba que Toronto no estaba bien en la tabla, pero tienen una buena ofensiva y han jugado realmente muy bien», dijo el entrenador Javier Mascherano, que sin embargo ya miraba hacia adelante: «Tenemos que pensar en el miércoles».
En la noche del jueves (2:00) se juega en Miami el partido de vuelta contra Los Ángeles. Tras el 0:1 de la ida, Messi, Suárez y compañía están bajo presión. El primer título de la temporada está en peligro.
