El Leeds United dio la sorpresa al ganar por 2-1 al Liverpool FC en Anfield, gracias sobre todo al portero Meslier.
Los rojos se habían clasificado para los octavos de final de la Liga de Campeones con una victoria por 3-0 en Ámsterdam durante la semana, y ahora querían redondear su exitosa semana con otra victoria contra el Leeds, que estaba en baja forma. Jürgen Klopp sólo hizo una sustitución, con Thiago como buen centrocampista por delante de Henderson, que se quedó en el banquillo.
El Leeds, que había viajado a Anfield con una racha de ocho partidos sin ganar y que sufrió una cuarta derrota consecutiva al caer por 3-2 ante el Fulham, hizo tres cambios bajo la presión del entrenador Jesse Marsch: Ayling, Greenwood y Sinisterra (lesionado en el pie) fueron sustituidos por Kristensen, Adams y Summerville, y pronto se mostró exultante cuando el partido empezó a decantarse del lado del 17º clasificado. El partido comenzó a decantarse del lado del equipo número 17, debido a un desagradable error de comunicación de los rojos.
Piso sobre pelusa
¿Qué pasó? Gómez ganó el balón en la derecha, luego fue presionado fácilmente por Aaronson y quiso dar un pase atrás a Alisson. Pero Alisson ya había salido, por lo que el pase de Gómez se metió completamente en el pantalón y más bien se convirtió en una plantilla para Rodrigo Moreno – 1:0 (4.).
Los rojos tuvieron mucha más posesión, pero eso resultó ser un problema, porque el Leeds le había robado al equipo de Klopp una de sus mayores fortalezas: el contragolpe de gran altura. Era casi inexistente porque los blancos casi no tenían el balón. El United también apretó el campo, defendió con mucho corazón y corrió, y aun así concedió el gol del empate.
Un error garrafal fue también el factor decisivo en este gol: Meslier falló el centro de Alexander-Arnold desde el córner derecho, y enseguida obtuvo su recompensa: Robertson encontró a Salah, que marcó un gol técnicamente exigente desde cerca para hacer el 1-1 (minuto 14).
Fase salvaje con muchas posibilidades
Después del empate, siguió una fase en la que las cosas se volvieron bastante salvajes. El Liverpool, en particular, jugó de forma descuidada y tuvo suerte de que el Leeds no se adelantara de nuevo. El United tuvo ocasiones, pero Aaronson remató al larguero (20º) y Harrison no logró batir a Alisson (21º).
En el otro lado, Kristensen hizo una fuerte parada a Salah (31), Meslier se lució en un mano a mano con Darwin (32) y el centro desviado de Robertson se fue por poco a la derecha (45).
Liverpool aumenta la presión
Klopp no estaba satisfecho con el rendimiento de su equipo en la primera parte, pero el técnico alemán no hizo ningún cambio en el descanso, sólo para ver a sus pupilos perplejos. Hubo muchos problemas en el juego de ataque y el equipo local apenas pudo crear peligro.
Sin embargo, la situación cambió, ya que los rojos subieron el ritmo a partir de la hora de juego y crearon algunas ocasiones de gran calidad por medio de Robertson (61′), Darwin (66′) y el suplente Henderson (69′), pero el portero del Leeds, Meslier, no se dejó vencer. El Liverpool fue el equipo dominante en los últimos compases, pero se le acabó el tiempo y el Leeds aguantó el empate.
Además, los blancos pudieron contar con el portero Meslier para evitar que se colasen tanto Darwin (79′) como Roberto Firmino (82′), mientras que el suplente Bamford desperdició la que podría haber sido la mejor ocasión de los visitantes al cometer un increíble error de apreciación al disparar libre desde 15 metros en una posición central.
Pero todavía tenía que haber un final feliz para los desvalidos: Después de que Meslier estuviera en el punto de mira ante Salah (86′) y Firmino (88′), el suplente Gnonto fue acompañado sólo a medias por la izquierda. Luego llevó el balón al interior, donde Bamford regateó a Sommerville. No tardó en introducir el balón en la red para lograr la tan celebrada victoria por 2-1 (minuto 89).
Así, el Liverpool FC vuelve a tropezar en la liga y sigue estancado en el gris centro de la tabla. El martes, sin embargo, los rojos pueden resarcirse en casa, en la Liga de Campeones, en el duelo por la cima contra el Nápoles, y posiblemente incluso reclamar el primer puesto del Grupo A. Sin embargo, hará falta un pequeño milagro futbolístico para que el Liverpool remonte el 4-1 de la ida y desbanque del trono a los italianos, que están en plena forma (13 victorias seguidas).
El próximo plato fuerte de la liga es el domingo (17.30) en Londres, cuando viajen al Tottenham Hotspur. El Leeds, por su parte, tiene un partido en casa contra el Bournemouth el día anterior (16:00 horas).