Max Verstappen cree que Red Bull es, en el mejor de los casos, el cuarto mejor equipo de Fórmula 1 y sospecha que Liam Lawson lo haría mejor en los Racing Bulls.
Max Verstappen ha adquirido la costumbre de prestar mucha atención a lo que dice y cómo lo dice en las ruedas de prensa de la FIA y en las entrevistas internacionales de televisión. En círculos más reducidos, cuando se sienta por la noche con un par de periodistas holandeses, habla más abiertamente. Y tras la clasificación para el Gran Premio de China 2025, su análisis fue claro.
Verstappen dice frases como «Está claro que no estamos en una buena posición», «Intento sortear los problemas lo mejor posible» o «El equilibrio es diferente en cada curva y no se puede hacer mucho al respecto» después de quedar tercero en la carrera y cuarto en la clasificación. El RB21 tiene un «subviraje excesivo» debido a su genética, que es «aún más extremo» que en 2024. En principio, no resulta incómodo al conducir: «Puedo sacarle el máximo partido. Pero es demasiado lento».
Mejorar el coche «llevará tiempo», teme Verstappen, que ocupa el segundo puesto en el campeonato de pilotos con 24 puntos tras un Gran Premio y un sprint de F1. El líder de la clasificación general es actualmente Lando Norris con 26 puntos. Dos puntos: una diferencia que «en realidad debería ser mayor», opina Verstappen. Es «evidente» que Red Bull tiene el coche inferior en este momento.
Curva 14: Piastri adelanta a Verstappen en el segundo intento. F1Sprint ChinaGP F12025 F1 Formula1 pic. twitter.com/EF9IGJ7j1J
— Christian Nimmervoll (@MST_ChristianN) 22 de marzo de 2025
A la pregunta concreta de si cree que Red Bull será solo el número 4 en el orden jerárquico de la Fórmula 1 en 2025, por detrás de McLaren, Ferrari y Mercedes, responde: «Eso es lo que creo». Y deja entrever entre líneas, sin decirlo abiertamente, que en su opinión depende sobre todo del piloto que al menos un RB21 esté siempre en cabeza.
¿Es el VCARB 02 el coche más rápido de Red Bull?
Porque el segundo coche de Red Bull, con Liam Lawson al volante, va irremediablemente a la zaga. El neozelandés fue 14º en la carrera de Fórmula 1 del sábado en Shanghái, a 35,1 segundos de Verstappen. Con solo 19 vueltas de carrera, esto equivale a una media de 1,8 segundos por vuelta. En la clasificación, Lawson fue 20º y último.
En el paddock circulan teorías disparatadas según las cuales el VCARB 02 de los Racing Bulls podría ser incluso mejor que el «hermano mayor» RB21. Lo que muchos expertos se toman a risa, a Verstappen no le parece tan descabellado: «Cuando Liam todavía estaba en Racing Bulls, estaba bastante a la altura de Yuki. No había mucha diferencia entre los dos. De lo contrario, el equipo no habría decidido poner a Liam en el coche. Y ahora la distancia es muy grande, y los Racing Bulls están muy cerca de mí. Eso ya dice mucho».
Está claro que el Red Bull se conduce de forma diferente al VCARB 02: «Cuando hablo con Liam, me dice que es más fácil de conducir que nuestro coche. Si tomas la media de los dos pilotos, también en los otros equipos, todos están bastante cerca. Eso significa que nuestro coche es extremadamente difícil. Creo que si le das el Racing Bulls, es más rápido». Ante la incrédula pregunta, Verstappen afirma: «Sí, realmente lo creo».
Para muchos expertos en Fórmula 1, parece impensable que el equipo Red Bull, más pequeño, haya podido hacer un mejor trabajo en el desarrollo técnico que el grande. Pero no sería la primera vez que Faenza sale mejor parado en comparación con Milton Keynes. En 2008, Toro Rosso consiguió 39 puntos (incluido el momento estelar de Vettel en Monza), mientras que Red Bull Racing solo consiguió 29. «Está claro que tenemos que mejorar», dice Verstappen encogiéndose de hombros.
RB21: Más ataque, menos cuidado de los neumáticos
Llama la atención que en los últimos años Red Bull haya sido siempre el equipo que mejor controlaba el desgaste de los neumáticos. No es de extrañar: quien tiene el coche más rápido tiene que atacar menos y eso cuida el «oro negro» de Pirelli. Ahora Verstappen tiene que atacar para poder seguir el ritmo de los de cabeza. Y el Gran Premio de Melbourne, que se disputó en mojado, y el Sprint de F1 en seco de Shanghái han demostrado que pierde ritmo cuanto más dura un stint.
Un dilema del que Verstappen no ve salida sin nuevos avances técnicos: «También puedo ir despacio. Entonces me adelantan. No hay mucha diferencia», suspira y añade con respecto al domingo: «Hemos cambiado algunas cosas. Pero no creo que sirva de mucho».
