Con Diego, un jugador muy especial en la historia del Werder Bremen abandona el mundo del fútbol. Para despedirse, los aficionados del club del Weser le regalaron al brasileño una última velada especial.
La relación entre Diego y el Werder Bremen fue especial de principio a fin. De 2006 a 2009, el brasileño cautivó a los aficionados del SVW. Inolvidable hasta hoy: su gol de 62,5 metros de distancia en abril de 2007 contra el Alemannia Aachen.
Ese gol, elegido también como el mejor de 2007, fue recreado la noche del sábado por un robot luminoso de varios metros de altura. Un detalle especial en una noche especial.
«Era imposible no llorar», declaró Diego después. El jugador, que ahora tiene 40 años, agradeció al Werder Bremen una velada «fantástica» que «realmente disfruté mucho». «Se ha hecho mucho más grande y más bonito de lo que jamás hubiera podido soñar».
Para el último baile del gran Diego, una selección de leyendas del Werder como Ailton, Per Mertesacker o Torsten Frings se reunieron con estrellas internacionales como el campeón del mundo brasileño Cafú y el campeón de Europa portugués Nani. El hijo de 14 años de Diego, que ya juega en el Flamengo, también pudo participar. «Que hoy haya podido jugar en el campo con mi hijo, además de este espectáculo de luces y esta despedida al final, me ha hecho llorar», declaró Diego lleno de gratitud.
42.000 espectadores acudieron al Weserstadion de Bremen para celebrar por última vez a su ídolo. Diego, por su parte, jugó un tiempo cada uno para ambos equipos. Como no podía ser de otra manera, en el último minuto del partido transformó un penalti que supuso el 6-5 para el Bremen y abandonó el campo entre los vítores de todo el estadio.
Mertesacker: «Se ha visto que algunas cosas nunca se olvidan»
«Se ha visto de vez en cuando que los jugadores todavía pueden entenderse en el campo», dijo Mertesacker después: «Por supuesto, ya no al mismo ritmo, pero se ha visto algún que otro pase de balón, ahí se ha visto que algunas cosas nunca se olvidan».
Frank Baumann, entonces capitán del Werder y más tarde director general del SVW, rindió homenaje a «uno de los jugadores más espectaculares que han jugado para el Werder y también en la Bundesliga». Frings añadió: «El escenario es increíble. Pero se lo merece con creces. Ha demostrado un rendimiento extraordinario aquí durante tres años. La gente no lo olvida».
Entre los espectadores se encontraba también Niclas Füllkrug, admirador de Diego desde hace muchos años. «La época de Diego en el Werder fue justo cuando yo me mudé al internado del club y vi prácticamente todos sus partidos. Fue un futbolista muy especial para el Werder Bremen. Aunque nunca coincidí con él, su forma de jugar era mágica», declaró el delantero de la selección alemana, que espera volver pronto a los terrenos de juego.
