Las cosas no han ido bien en el AC Milan en las últimas semanas, y el entrenador Stefano Pioli se está resintiendo. Mientras tanto, el regreso de Zlatan Ibrahimovic está en ciernes
Jugadores que manifiestan repentinamente su descontento tras las sustituciones, u Olivier Giroud, que criticó públicamente la táctica ambigua del entrenador Stefano Pioli tras desperdiciar una ventaja de 2-0 en Nápoles: la mala racha deportiva del AC Milan está siendo aderezada por un malestar que se traslada al exterior. Se dice que hay crisis en el vestuario del club del mundo italiano.
Tras las derrotas contra la Juventus de Turín en la Serie A y contra el París Saint-Germain en la Liga de Campeones, así como el 2:2 contra el Nápoles en la liga, donde el AC ocupa el tercer puesto, hay indicios de una posible solución a los supuestos problemas de comunicación: el regreso de Zlatan Ibrahimovic, según informan los medios.
El sueco, que puso fin a su larga carrera como futbolista con los rossoneri tras la pasada temporada, apareció en su segunda etapa en el club -Ibrahimovic ya jugó en el Milan entre 2010 y 2012- principalmente como mentor y enlace entre el equipo y el entrenador, mientras su cuerpo le iba abandonando poco a poco.
Las conversaciones son cada vez más intensas
El ex delantero de talla mundial, de 42 años, podría volver a actuar como interlocutor entre los jugadores y la dirección deportiva como parte del equipo directivo. El entrenador Pioli, que ha sido objeto de críticas, estaría de acuerdo. Según «Gazzetta dello Sport», las conversaciones entre el club e Ibrahimovic llevan semanas en marcha y son cada vez más intensas.
En la Serie A, Ibrahimovic había madurado hasta convertirse en una estrella mundial con la camiseta del Juventus de Turín entre 2004 y 2006 y luego con la del Inter de Milán hasta 2009. Posteriormente vistió la camiseta del Milan durante un total de cinco años y medio, en los que marcó 93 goles en 163 partidos oficiales. En 2011 y 2022 se proclamó campeón de Italia con los rossoneri, la segunda vez también como aval fuera del terreno de juego.
