Por primera vez en cuatro partidos de liga, el Manchester United logró una victoria fuera de casa. En Wolves, unos dominantes Red Devils dejaron escapar inicialmente los tres puntos en el tiempo añadido, pero aun así tuvieron la última palabra
Una vez más, fueron las escenas fuera del terreno de juego las que mantuvieron ocupado a Erik ten Hag en los días previos a la visita al Wolves. Rashford, jugador de la cantera y figura identificativa, se había perdido la trabajada victoria a domicilio por 4-2 ante el Newport County, de la cuarta categoría, en la FA Cup, porque se había ausentado de la última sesión de entrenamiento tras dos noches de fiesta en Belfast.
El retornado Rashford marca a los cinco minutos
En Molineux, sin embargo, Rashford, que no ha estado exento de polémica esta temporada, no sólo volvía a la convocatoria, sino a la titularidad. Una decisión polémica, pero en la que el diez de Hag lo hizo todo bien. Rashford fue la pieza clave de un equipo que dominó desde el primer segundo y se adelantó en el minuto cinco. A partir de entonces, los locales sufrieron para controlar a los Diablos Rojos, que se mostraron especialmente peligrosos por la banda izquierda. Así ocurrió también en el minuto 22, cuando Rashford recogió a Shaw, que asistió a Höjlund para que hiciera el 2:0
Intercambio de golpes tras la proliferación de ocasiones del Man United
A pesar de la amplia ventaja, el Manchester United no se quedó de brazos cruzados. Los visitantes no sólo no concedieron ni un solo disparo peligroso en defensa, sino que también quisieron más en ataque. Sin embargo, Casemiro falló por poco con un cabezazo (26′), y Höjlund también se perdió un curioso 3:0 por centímetros cuando José Sa le disparó (31′). Fueron el danés y el brasileño quienes cerraron la primera parte con un doblete de lo más especial: En tres minutos, tanto el delantero (45′) como el central (45+3′) habían marcado, pero ambos estaban en fuera de juego.
Por tanto, la supuestamente inevitable decisión preliminar tuvo que aplazarse hasta la segunda parte, en la que los locales lograron inicialmente avances significativos. Se desarrolló un animado intercambio de golpes, en el que Lisandro Martínez (49) y Onana (58), por un lado, y José Sa (55), por el otro, evitaron que se encajaran goles en el último momento.
Los comodines marcaron en ambos bandos
Un partido ya de por sí entretenido estuvo a punto de ponerse aún más emocionante después de que Casemiro derribara a Pedro Neto en el área de los Diablos Rojos. Joker Sarabia entró siete minutos después de su sustitución y redujo la desventaja a 1:2 (71′). Sin embargo, el júbilo de los aficionados locales no duró mucho. Lo que le había costado siete minutos a Sarabia lo consiguió McTominay en menos de tres minutos en el otro extremo. El escocés, que había entrado momentos antes, cabeceó un saque de esquina desde una posición franca para restablecer la ventaja (75′).
Sin embargo, el Wolverhampton no se amilanó y volvió a subir la intensidad poco antes del final. Kilman empujó el balón sobre la línea a la salida de un córner (85′) y volvió a dar esperanzas a los Wolves, que buscaban coronar su remontada en nueve minutos de tiempo añadido: Pedro Neto hizo el 3:3 tras un contragolpe fulgurante y el Molineux se puso patas arriba (90.+5).
Mainoo contrarresta a Pedro Neto de vuelta
La última palabra, sin embargo, la tuvieron los visitantes. Más concretamente, Mainoo, que emprendió una irresistible carrera en solitario apenas dos minutos después del empate, coló el balón entre las piernas de Kilman y lo introdujo con cuidado por la escuadra (90.+7). El joven de 18 años marcó su primer gol en la Premier League y dio a los Diablos Rojos su primera victoria a domicilio tras cuatro partidos de liga sin ganar fuera.
Los Wolves se enfrentan a su próximo escollo este fin de semana. El domingo por la tarde (15:00), el equipo de las West Midlands recibe al Chelsea FC. A la misma hora, el Manchester United recibe al West Ham United.