Charles Leclerc logra una gran carrera de Fórmula 1 en Arabia Saudí, pero, a pesar del podio, el piloto de Ferrari está preocupado por el ritmo de la clasificación.
En el Gran Premio de Arabia Saudí de 2025, Charles Leclerc ha conseguido para Ferrari el primer podio de la temporada actual de Fórmula 1. «Estoy muy, muy contento con lo que hemos conseguido hoy. Ha sido lo máximo», declaró el monegasco tras la carrera.
La base para el podio de Leclerc se sentó con un enfoque estratégico en la carrera. Mientras que muchos de sus rivales directos, como George Russell, cambiaron pronto los neumáticos, Leclerc se quedó con los medios hasta la vuelta 29, más tiempo que cualquier otro piloto que había salido con esos neumáticos. Esta decisión le permitió acumular una considerable ventaja en los neumáticos y maniobrar estratégicamente para adelantar a dos rivales.
Por un lado, Leclerc pudo adelantar rápidamente a Russell y, por otro, la tardía parada en boxes de Ferrari también cubrió el margen estratégico de Lando Norris, que también apostó por un overcut. Así, Leclerc pudo repeler con éxito los ataques del británico, aunque al final volvió a estar muy reñido: «Sabía que podía estar ajustado. Sobre todo cuando tuve que salirme un poco de la trazada ideal en el tráfico y acabé en los restos de goma. Allí perdí mucho tiempo, pero por suerte fue suficiente», explicó Leclerc después de la carrera.
Según Leclerc, otra clave del éxito fue el comportamiento del coche en carrera. Después de pasar mucho tiempo detrás de George Russell en la primera tanda y quejarse de un fuerte subviraje («¡Odio el subviraje!»), el Ferrari renació tras la parada en boxes. «En cuanto tuve la pista libre, el coche cobró vida. Tenía agarre, podía gestionar los neumáticos delanteros y el ritmo era realmente bueno», afirmó Leclerc.
La clasificación sigue siendo el gran punto débil: Leclerc exige mejoras
Por muy convincente que fuera la carrera, Ferrari volvió a decepcionar una vez más en la clasificación. Según sus propias declaraciones, Leclerc se había sentido «extremadamente feliz» con su vuelta en la sesión de clasificación, pero eso no cambió mucho el resultado. En el primer sector, perdió tres décimas con respecto a la competencia, a pesar de que esta sección era una de las más fuertes en la carrera.
«Es frustrante, porque significa que, en principio, tenemos el potencial en el coche, pero no siempre podemos sacarlo cuando hace falta», afirmó Leclerc, quien también subrayó que no se trata de una decisión deliberada de configurar el coche más para la carrera: «No hacemos concesiones en favor del domingo».
«Intentamos que el coche sea lo más rápido posible, pero en cuanto llega la clasificación, cuando hay que ir al límite y los neumáticos deben estar preparados con precisión, algo no funciona». Lo más molesto es que los problemas varían de un fin de semana a otro: «La semana pasada tuvimos problemas en la curva 13, esta vez en las tres primeras curvas. No es siempre lo mismo, y eso es precisamente lo que hace tan difícil encontrar el fallo».
Su frustración se descargó por radio durante la carrera. La curva 16, en particular, causó grandes problemas a Leclerc. «Lo intenté todo, pero fue imposible. El coche giraba de repente con mucha fuerza o no giraba en absoluto, era impredecible. En un momento dado, le dije a mi ingeniero de carrera: «Déjalo estar, lo estoy dando todo, pero esto no tiene solución»». No obstante, también se mostró satisfecho por el tono distendido de las comunicaciones por radio: «Brian [Bozzi] estaba muy tranquilo hoy. Yo, en cambio, no estaba nada tranquilo en el coche», bromeó Leclerc después de la carrera.
Leclerc: ¿sigue siendo realista la lucha por el título?
En la clasificación general del Mundial, Leclerc se encuentra ahora a 52 puntos del líder. Aunque el monegasco insiste en que no hay que centrarse demasiado en la clasificación, tiene claro que «50 puntos son muchos. No podemos perder más terreno».
Por lo tanto, las próximas carreras, especialmente en los circuitos tradicionales europeos, serán decisivas. Leclerc confía menos en su conocimiento de los circuitos que en los avances técnicos. «No creo que sea por el trazado del circuito o por la experiencia, simplemente necesitamos un coche mejor. En cuanto salgamos más adelante, tendremos opciones de ganar».
La afirmación de que Ferrari no es capaz de desafiar de forma permanente a Red Bull, McLaren o Mercedes en la clasificación con el paquete actual es una clara señal para el departamento técnico de Maranello. Leclerc exige urgentemente nuevas mejoras, idealmente ya en las próximas carreras. «No quiero esperar hasta el año que viene para volver a ganar una carrera. Tenemos que encontrar algo ahora».