Frank Lampard ha despertado a Coventry City. En pocos meses, el icono del Chelsea ha convertido al club, que estaba amenazado de descenso, en un candidato a la Premier League, a pesar de una herencia difícil.
Los grandes jugadores no son necesariamente grandes entrenadores. Un dicho que se utiliza con más frecuencia en la isla que en cualquier otro lugar. A los medios de comunicación británicos les encanta sacar a relucir los casos en los que las antiguas superestrellas se quedan cortas en cuanto a las expectativas creadas tras su paso al banquillo.
Wayne Rooney es el ejemplo perfecto tras breves etapas, totalmente infructuosas, en el Birmingham City y el Plymouth Argyle. Pero también Steven Gerrard o Gary Neville encajarían en esta lista.
Frank Lampard también debería encajar en este cajón, en el que el icono del Chelsea no se deja meter tan fácilmente. Tras 18 meses sin trabajo, el antiguo motor del centro del campo de los Blues ha tomado las riendas del Coventry City, un equipo de segunda división amenazado por el descenso, a finales de noviembre de 2024, a pesar de algunos comentarios burlones.
Lampard asumió el difícil legado del favorito del público Mark Robins, que en siete años y medio había llevado al Coventry desde la cuarta división hasta casi la Premier League. Con un trabajo honesto, el ahora célebre «Super Frankie Lampard», de 46 años, se ganó el corazón de los aficionados.
Con la victoria por 3-2 ante el Oxford United el pasado sábado, el Coventry ha escalado hasta el quinto puesto y se encuentra actualmente en la carrera por los play-offs. Por primera vez en más de 55 años, el orgulloso club del corazón de Inglaterra ha conseguido ocho victorias en los últimos nueve partidos de liga. El sueño de la Premier League, enterrado hace mucho tiempo al comienzo de la temporada, está vivo.
«Llegar en mitad de la temporada, como ya hice con el Everton, conlleva muchos retos: hay que trabajar rápido, encontrar los problemas y tratar de solucionarlos lo antes posible», revela Lampard en una entrevista con The Athletic.
El quinto puesto de entrenador de su carrera podría cambiar la posición de Lampard como técnico. En cualquier caso, a él le gusta trabajar «en la sombra», que en su opinión se merece más luz. «El relativamente escaso interés de los medios puede ser una ventaja a la hora de hacer su trabajo, pero quiero que la atención se centre en mí y en el club, porque eso significa que estamos haciendo un buen trabajo. Si seguimos trabajando bien, recibiremos más atención», afirma Lampard convencido.
«La gente dice: ‘No tienes que trabajar’»
El «trabajo diario», que para algunos puede resultar molesto, es lo que impulsa constantemente a Lampard. «La gente dice: “No tienes que trabajar”, pero tengo 46 años. Me encanta trabajar. No tiene nada que ver con el dinero». Ha ganado suficiente dinero en su carrera como jugador. «Simplemente me gusta hacerlo».
Uno de los nombres más conocidos de su equipo es el del exjugador del Schalke 04 Haji Wright, que hasta la fecha ha conseguido ocho puntos (siete goles y una asistencia) en tan solo 16 partidos de la Championship. En el mercado de invierno, Lampard reforzó puntualmente el equipo, que ya funcionaba bien, con fichajes como el del centrocampista Matt Grimes, que llegó en enero procedente del Swansea City por cuatro millones de euros.
Uno de los secretos del éxito de Lampard en el Coventry es su capacidad de adaptación: «Cuando empecé como entrenador, todo el mundo hablaba de la filosofía y de la idea propia. “Tienes que tener una filosofía y ceñirte a ella”. Pero yo nunca he seguido ese camino. Tu filosofía es una cosa, pero debe basarse en los jugadores y en el equipo que diriges».
Lampard se ha alejado de la idea original de una defensa de cuatro en el Coventry y ahora practica una defensa de tres, lo que ha impulsado la actual ola de éxitos. De hecho, su objetivo es terminar en la Premier League, donde Lampard ya era un fijo como jugador.
