Con más de un año de retraso, Pep Guardiola se ha disculpado con Kalvin Phillips, cuya obesidad hizo pública. A Phillips le vendrían bien unas palabras cariñosas ahora mismo
Este martes, el Manchester City se enfrenta al Brentford FC en un partido de recuperación para no perder de vista al líder de la Premier League, el Liverpool FC. Sin embargo, en la rueda de prensa de Pep Guardiola previa al partido, otra cosa cobró protagonismo de repente: una frase que el técnico dijo poco antes de la Navidad de 2022 sobre un jugador que ya no milita en el Man City.
Por aquel entonces, Guardiola había afirmado públicamente que Kalvin Phillips, que ya tenía problemas en su nuevo club tras su fichaje por 49 millones de euros procedente del Leeds unos meses antes, había regresado con sobrepeso del Mundial 2022. Ya en enero, el ahora jugador de 28 años admitió en una entrevista en The Guardian que las palabras habían «pasado factura» a su «confianza y sentimiento en el City», así como a su familia, «especialmente a mi madre».
Tras un retraso de más de un año, Guardiola ha expresado ahora su arrepentimiento. «Lo siento mucho», ha explicado varias veces el catalán este lunes. «Le pido disculpas». Tener que disculparse «una vez en ocho años» no estaba «mal», dijo. De hecho, siempre habla primero con los jugadores antes de pedir disculpas a los representantes de los medios de comunicación.
«Retención de agua y todo eso «
Phillips, que aseguró que nunca había hablado con Guardiola del asunto, reveló después que había regresado a Manchester con 1,5 kilos de sobrepeso, pero al mismo tiempo habló de un «malentendido». Había viajado a Nueva York para pasar unos días. «Desayuné, comí, cené y aterricé. Y luego me fui directamente al fútbol», declaró al Daily Mail el verano pasado. «Había comido durante todo un día. Hay retención de líquidos y esas cosas durante un vuelo». Al parecer, había habido confusión sobre cuándo le esperaba de vuelta el ManCity.
Phillips no ha encontrado hueco en el equipo de Guardiola desde entonces, por lo que fue cedido al West Ham este invierno a pesar de que su contrato dura hasta 2028. Su comienzo allí: dos graves tropiezos, una derrota por 6-0 en casa ante el Arsenal y, más recientemente, una tarjeta amarilla en la derrota por 2-0 en Nottingham el sábado. Es dudoso que las disculpas de Guardiola le ayuden a estas alturas del partido, pero no le vendrían mal unas palabras cariñosas ahora mismo