Los promotores de la controvertida Superliga de fútbol han logrado un éxito legal. Un juzgado mercantil de España ha estimado parcialmente una demanda presentada por la European Super League Company SL (ESLC), responsable de la competición prevista, contra posibles sanciones de las asociaciones internacionales FIFA y UEFA
La juez encargada del caso en el Juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid, Sofía Gil García, anunció en su sentencia del lunes que la asociación internacional FIFA y la Unión Europea UEFA habían abusado de su posición dominante e impedido la libre competencia en el mercado.
La juez ordenó el cese de la «conducta anticompetitiva». Las asociaciones habían impuesto «restricciones injustificadas y desproporcionadas» que violaban dos artículos «del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE)». Sin embargo, la sentencia no es firme y puede ser recurrida en Madrid.
Gil García tuvo que tener en cuenta una sentencia histórica dictada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en diciembre. En aquel momento, los jueces de la UE ya habían acusado a las asociaciones internacionales de abusar de su poder de mercado. Según la legislación de la UE, en principio debe ser posible un producto competidor de la Liga de Campeones. Sin embargo, esto no significaba automáticamente que la Superliga tuviera que ser autorizada, dijeron los jueces europeos.
«Pero no autoriza la Superliga «
Así lo ha señalado ahora en una primera reacción el patrón de la liga profesional española, Javier Tebas, que se opone al proyecto, impulsado en particular por el presidente del máximo club español, el Real Madrid, el poderoso empresario Florentino Pérez. «Es importante dejar claro que la jueza (a instancias del TJUE) pide a la FIFA y a la UEFA que las reglas de las nuevas competiciones sean transparentes y garantistas, pero no da su bendición a la Superliga», escribió Tebas en X. La sentencia ni es firme ni aporta nada significativamente nuevo. Además, la Superliga queda «tachada de proyecto abandonado en su forma original».
Tras la sentencia, queda la duda de si el proyecto de la Superliga europea de sociedades podrá hacerse realidad y cuándo. En 2021, doce grandes clubes europeos ensayaron la gran revolución. Fundaron la Superliga prácticamente de la nada… y fracasaron estrepitosamente. La UEFA y la FIFA amenazaron con imponer sanciones. El clamor de las ligas, los aficionados y los políticos fue tan grande que la mayoría de los clubes se echaron atrás rápidamente. Aparte del Real Madrid y el FC Barcelona, actualmente nadie apoya activamente el proyecto