Los Orlando Magic han perdido otro partido tras seis victorias seguidas. El jugador estrella Franz Wagner apenas llamó la atención contra unos Clippers de Los Ángeles al rojo vivo, pero el problema acuciante es otro
Las buenas noticias primero: los aficionados de Orlando pueden respirar aliviados. La derrota se produjo en Los Ángeles. La extraordinaria racha de victorias de los Magic en casa, de siete partidos esta temporada o incluso de 14 partidos en toda la temporada, no se vio afectada.
La mala noticia: en cambio, el equipo dirigido por los hermanos Wagner, Franz y Moritz, no está nada contento en los desplazamientos fuera de casa. En Los Ángeles, sufrieron su séptima derrota en su octavo partido a domicilio.
El partido estuvo igualado hasta el descanso. La ventaja osciló entre los dos equipos un total de seis veces. Sin embargo, los locales, que encestaron un increíble 50% de sus triples (11/22), lograron distanciarse en el tercer periodo. James Harden impresionó con 24 puntos (once tiros libres lanzados), siete rebotes y cinco asistencias.
Los Orlando Magic ofrecieron la imagen opuesta. Sólo nueve de sus 35 intentos desde la línea de tres puntos entraron en el aro, lo que supone un escaso 23%. Franz Wagner personificó este problema (0/4), mientras que el especialista en la distancia Kentavious Caldwell-Pope también estuvo completamente frío en la noche (0/4 3PT).
El hermano menor de los Wagner al menos lo hizo mejor en la zona (5/7 en tiros de campo), pero en general hizo muchos menos tiros que en partidos anteriores. Terminó el partido con 14 puntos, seis rebotes, seis asistencias y cuatro robos. El hermano Moritz y el novato Tristan da Silva añadieron diez puntos cada uno