El Arsenal FC está en plena carrera por una de las codiciadas plazas de Champions en la Premier League: Los Gunners le dieron la vuelta al replay contra el Wolverhampton con entusiasmo y creatividad. El gol de la victoria llegó en el último segundo.
El segundo encuentro en 14 días entre los Gunners y los Wolves tuvo lugar en el Emirates Stadium. Después de que el Arsenal ya se impusiera por 1-0 hace quince días cuando estaba en inferioridad de condiciones, se esperaba que esta vez también salieran victoriosos contra sus rivales directos.
Los Gunners fueron capaces de ganar el segundo partido en dos días contra el Wolves en el Emirates Stadium.
El primer disgusto del partido no tardó en llegar: Gabriel Martinelli fue derribado en los dieciseisavos de final cuando intentaba rematar, pero el árbitro Atkinson decidió no hacer sonar el silbato (2º). En el otro lado, los Wolves mantuvieron el ritmo y el balón llegó a la red en los primeros compases, pero el goleador Saiss estaba un paso fuera de juego (6º).
Hwang golpea en frío
El animado comienzo del partido fue coronado por Hwang, que interceptó un débil pase de espaldas de Gabriel, rodeó a Ramsdale y marcó la ventaja para los Wolves (10.). Sin embargo, la ventaja dio un impulso inesperado a los Gunners, que presionaron más y más en busca del empate. Lacazette falló la primera de muchas ocasiones (16º) y el disparo de Saka fue bloqueado con un pie en el último momento (22º).
La presión de los locales aumentó y los Wolves no tuvieron respuesta. Una vez más, el vistoso Lacazette ganó el balón en el área rival y sirvió a Gabriel Martinelli, que puso el balón por encima de la escuadra derecha (35′) y justo antes del descanso no acertó con José Sa (44′). En total, los Gunners realizaron diez disparos a puerta en la primera parte, aunque sin éxito.
Justo antes del descanso, Raúl Jiménez cabeceó y marcó el tercer gol de los Wolves junto al poste izquierdo (45.+1). En el descanso, un vistazo a las estadísticas daba a los aficionados gunners pocos motivos para la esperanza: bajo la dirección de Mikel Arteta, el Arsenal sólo había cosechado cuatro puntos por empates y un total de 15 derrotas tras ir perdiendo en el descanso.
El segundo periodo se abrió directamente con una doble oportunidad: Primero Gabriel Martinelli falló el gol del empate (46º), y en el contraataque directo sólo unos centímetros separaron a Hwang de un doblete (47º). En el siguiente periodo, el juego se vio dominado por algunas faltas en el centro del campo y el partido perdió parte de su atractivo. El Wolves se fue soltando cada vez más y recibió al Arsenal más metido en su propio campo, pero convenció con un trabajo compacto en el grupo.
Pepé y Lacazette marcan después de todo
El Arsenal se desesperaba cada vez más ante la defensa de los Wolves, pero al final una combinación de los comodines trajo el empate: Nketiah encontró a Pepé, que marcó a bocajarro a la media vuelta (82′). Ello dio paso a una emocionante fase final en la que Pedro Neto (86′) y Ödegaard (88′) desaprovecharon oportunidades más que prometedoras para hacer el 2-1.
En el minuto 5 del tiempo de descuento, Lacazette acabó por hacer estallar el Emirates y marcó el gol del 2-1 (90.+5) tras una bonita asistencia de Pepé. En retrospectiva, el gol fue declarado en propia puerta por el portero de los Wolves, José Sa, que había desviado el balón hacia su propia portería con la mano mientras realizaba la parada.
La remontada eleva al Arsenal a la quinta posición tras una convincente actuación y le deja a un solo punto del Manchester United, que ha jugado dos partidos más. El próximo partido de los Gunners es a domicilio ante el Watford FC el 6 de marzo