La FIFA planea organizar el próximo verano por primera vez la Copa Mundial de Clubes, ampliada considerablemente, y podría introducir con este motivo una tercera ventana de traspasos, y con razón.
Los contratos en el fútbol suelen expirar el 30 de junio, y el próximo verano Joshua Kimmich, del Bayern de Múnich, Kevin De Bruyne, del Manchester City, y Luka Modric, del Real Madrid, serán algunos de los afectados, pero no sólo el trío cuyos contratos expiran el 30 de junio de 2025.
Y es precisamente esto lo que plantea un problema a la FIFA, ya que su prestigioso proyecto, la Copa Mundial de Clubes, que se ha ampliado a 32 equipos y en la que participan el FC Bayern y el Borussia Dortmund alemanes, se vería indirectamente afectado, ya que está previsto que se celebre en Estados Unidos el año que viene del 15 de junio al 13 de julio. La FIFA está tratando de encontrar soluciones.
Todo el mundo debería darse cuenta rápidamente de que se trata de un problema: Kimmich, por ejemplo, podría jugar con el Bayern en la ronda preliminar si su contrato no se prorroga de antemano, pero luego perderse los partidos decisivos de la eliminatoria porque su contrato ha expirado. En el caso de Modric, podría ser el final de su carrera
La FIFA entre el recurso, la aclaración y el apoyo
La gran pregunta: ¿Cómo deben actuar los clubes? Por un lado, cabe suponer que los clubes aportarán claridad en una primera fase, pero ¿y si no lo hacen? La FIFA también hizo un llamamiento a jugadores y clubes para que encuentren soluciones adecuadas para los contratos que expiran, con el fin de facilitar la participación de los profesionales
En la 29ª reunión de su Consejo, celebrada el jueves en Zúrich, el organismo rector del fútbol mundial también abordó la reglamentación de los contratos, con el fin de aportar aclaraciones y mostrar de antemano a los clubes afectados las posibles opciones. De este modo, también se aclararán posibles malentendidos.
Hay un punto especialmente importante: durante el Mundial de Clubes, un jugador sólo puede jugar para un club, lo que significa que el «Jugador X», por ejemplo, no podría jugar para el Real Madrid hasta el 30 de junio y para el FC Bayern a partir del 1 de julio.
También entra en juego la idea de una tercera y cuarta ventana de traspasos: entre el 1 y el 10 de junio se establecerá una ventana de traspasos, durante la cual se podrá inscribir a los jugadores recién fichados -en Alemania, esto sólo suele ser posible a partir del 1 de julio, ya que ese día se abre la ventana de traspasos-.
Sin embargo, esto sólo ocurrirá a discreción de las respectivas asociaciones miembro. Además, entre el 27 de junio y el 3 de julio habrá una ventana durante el torneo, en la que los clubes podrán reemplazar a los jugadores cuyos contratos expiren durante el torneo. Sin embargo, esto tendrá lugar dentro de unos estrechos límites y ciertas restricciones, por lo que estará estrictamente regulado. La FIFA no ha dado más detalles, pero establece que, entre otras cosas, debe estar abierta la ventana de traspasos correspondiente en la liga del club en cuestión.
Suena complicado, y probablemente lo sea. Sin embargo, el Presidente de la FIFA, Gianni Infantino, está convencido del plan. «Este reglamento tiene por objeto garantizar que se den las mejores condiciones posibles para los 32 clubes participantes y que los mejores jugadores puedan brillar al más alto nivel», declaró el suizo en un comunicado de la asociación.
