Berlín – A pesar de su comportamiento altamente inapropiado en el torneo de Acapulco, Alexander Zverev está autorizado a seguir jugando en la gira de tenis y, por lo tanto, también a competir en el próximo clásico del desierto en Indian Wells.
El jugador de Hamburgo recibió una sanción de ocho semanas por su enloquecimiento en el torneo de la ATP en el balneario mexicano, pero la organización profesional masculina ATP suspendió esta sanción por un año, así como una multa adicional de 25.000 dólares.
Según anunció la ATP, ahora Zverev no podrá cometer otra infracción hasta el 22 de febrero de 2023 -un año después del incidente- o las sanciones surtirán efecto después de todo. El campeón olímpico tiene hasta el viernes para apelar el resultado de la investigación. Inicialmente no hubo ninguna reacción por su parte.
El número tres del mundo había golpeado su raqueta varias veces contra la silla del árbitro, en la que éste seguía sentado, tras una derrota en los dobles del torneo de Acapulco. Fue descalificado y tuvo que pagar una multa de 40.000 dólares. Además, el jugador de Hamburgo deberá devolver el dinero del premio, que asciende a más de 30.000 dólares, y perderá los puntos para la clasificación mundial.
Zverev quiere aprender la lección del incidente
Zverev se disculpó por su desafortunada actuación a través de Instagram. Era difícil expresar con palabras lo mucho que lamentaba su comportamiento, escribió. También se disculpó en privado con el juez de silla y quiso aprender las lecciones del incidente. «Utilizaré los próximos días para reflexionar sobre mis acciones y cómo puedo garantizar que algo así no vuelva a suceder», escribió el joven de 24 años.
El pasado fin de semana, Zverev había llevado al equipo alemán de Copa Davis a una victoria por 3:1 en su partido de primera ronda en Brasil. Inicialmente, su participación en Río de Janeiro no estaba prevista en absoluto porque la fecha no encajaba en su calendario personal de torneos. Zverev fue convincente desde el punto de vista deportivo con dos victorias en los individuales, pero le molestó que los aficionados brasileños le insultaran y aludieran a su descalificación en Acapulco.
Zverev sobre el público de Río: «Se ha cruzado la línea».
Los espectadores habían cruzado una línea, se quejó el número uno alemán. «Puedes odiarme, no gustarme. Pero cuando es contra tu familia o contra alguien a quien quieres, entonces se cruza una línea», dijo Zverev. «Y eso se ha cruzado en prácticamente todos los partidos de hoy».
Ahora continúa en el torneo de Indian Wells. Los partidos masculinos de primera ronda comienzan este jueves en el desierto californiano, pero Zverev tendrá inicialmente un bye y no entrará hasta la segunda ronda.
El sueco Mats Wilander, ex número uno del mundo, había planteado recientemente una suspensión de entre tres y seis meses y la prohibición de participar en los torneos más importantes, entre los que se encuentra el de Indian Wells, en la discusión con la cadena Eurosport. En primer lugar, es necesario un cierto período de rehabilitación, sólo una multa no es suficiente, dijo Wilander.