El defensa del Liverpool Ibrahima Konaté se libró de una expulsión ante el Everton y fue rápidamente sustituido. Después, incluso Jürgen Klopp se mostró comprensivo con el enfado de los Toffees
¿Su jugador estaba lesionado? ¿Quería hacer algún ajuste táctico? ¿Traer sangre fresca? No, tras la victoria por 2-0 en el derbi ante el Everton FC, Jürgen Klopp confirmó sin paliativos que había sacado a Ibrahima Konaté en el minuto 66 antes de que lo hiciera el árbitro. El central de 24 años había evitado su segunda tarjeta amarilla por razones inexplicables al detener una peligrosa situación de contraataque de los Toffees con una falta sobre el suplente Beto.
Con el Everton ya diezmado por una tarjeta amarilla temprana contra Ashley Young y el marcador todavía 0-0 en el momento de la falta de Konaté, el entrenador del Everton, Sean Dyche, estaba indignado por la decisión del árbitro Craig Pawson, calificándola de «ridícula», «desconcertante» e «imposible».
«Le pregunté al árbitro y me dijo que no creía que la falta fuera merecedora de amonestación», declaró Dyche. «Creo que mucha de la gente que estaba aquí hoy se sorprendió de que no fuera tarjeta amarilla, incluido el entrenador, que no veía la hora de sacarle. Él lo sabe y nosotros también».
Klopp: «Con el tiempo se supera «
Con la entrada de Matip por Konaté y en un periodo sostenido de prórroga, el Liverpool aún logró una merecida, aunque deslucida, victoria en casa. Por eso, Klopp se permitió el lujo de expresar su comprensión por la frustración de Dyche, con quien se había enfrentado en repetidas ocasiones en el pasado. «Ya hemos experimentado el otro lado y tenemos que aceptarlo», aconsejó Klopp, sabiendo muy bien que no siempre es fácil para él más que para nadie: «Es muy duro en el primer momento, pero con el tiempo se supera».
La cuestión de si el Liverpool habría ganado incluso con diez contra diez es «hipotética», dijo Klopp, pero el hecho es: «Merecimos sumar los tres puntos. No creo que haya ninguna duda al respecto».
