El número de traspasos en el fútbol alemán volvió a caer en la temporada 2021/22 tras un máximo intermedio. Sin embargo, es probable que los agentes de varios jugadores hayan obtenido pingües beneficios con esta evasión.
Según los estatutos, los agentes en realidad no pueden asegurarse una participación en una posible venta multimillonaria de su cliente cuando traspasan a un jugador profesional. El Tribunal Regional Superior de Fráncfort del Meno también ha confirmado este pasaje del reglamento de mediadores de la FIFA. Más recientemente, el Tribunal Federal de Justicia de Karlsruhe tramitó una denuncia correspondiente de la agencia Rogon, y el Tribunal Federal de Justicia remitió cuestiones de hecho al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas.
El mandato exclusivo socava la prohibición
Sin embargo, clubes como los agentes llevan varios años aprovechando esta prohibición con un supuesto mandato exclusivo. Formalmente, en el curso de la colocación de un profesional en el extranjero, se estipula que el agente debe recibir siempre el mandato del club (y ser remunerado en consecuencia) en caso de un nuevo traspaso, aunque el jugador se haya desvinculado del asesor. De este modo, siempre se presta formalmente un servicio, que el club debe remunerar en consecuencia. Un acuerdo similar fue revelado por hace un año en el caso del entonces profesional del Frankfurt Rafael Borré. Entretanto, esto se ha convertido en un procedimiento habitual en el sector, aunque algunos consejos de vigilancia y presidentes de clubes consideren que la práctica es controvertida, especialmente cuando se acuerdan participaciones superiores al 10% o al 15% de los beneficios del club en caso de reventa.
En la temporada 2018/19 se produjeron 25 traspasos a domicilio en las tres primeras ligas masculinas de Alemania (Bundesliga: 11/2ª Liga: 11/3ª Liga: 3). En 2019/20 hubo 26 (13/9/4), y en 2020/21 el total se disparó a 46 (22/13/11). Es probable que se trate de un efecto corona. Al fin y al cabo, un traspaso caprichoso puede tener sentido por dos razones: en primer lugar, para atraer a un agente, así como a su protegido -no es raro que los jugadores también participen en las comisiones-, al club con alto potencial de ingresos. En segundo lugar, sacar de la nómina a un profesional que ya no es necesario y que tiene un contrato de larga duración.
El número de fichajes fuera de casa se estabiliza
Ahora, con el fin de la pandemia, esta situación parece haberse suavizado. En 2021/22, hubo «sólo» 38 colocaciones fuera de casa. En la 3ª liga, donde presumiblemente el ahorro salarial fue el principal motivo, el fenómeno descendió de 11 a 4, mientras que se mantuvo constantemente alto en la Bundesliga (20 en lugar de 22) y en la 2ª liga (14 en lugar de 13). Si se observan los numerosos traspasos del Beletage que llevan el sello «Wegvermittlung», parece razonable suponer que los agentes no se lo perdieron: En la lista figuran, entre otros, los traspasos millonarios de Leon Bailey (del Bayer Leverkusen al Aston Villa por 32 millones de euros), Jadon Sancho (del BVB al Manchester United por 85 millones de euros), Erling Haaland (del BVB al Manchester City por 60 millones de euros), Nicolás González (del VfB Stuttgart al AC Florenz por 25 millones de euros) o Gregor Kobel (del VfB Stuttgart al BVB por 15 millones de euros).
El mayor número de traspasos en 2021/22 en la Bundesliga corresponde al VfB Stuttgart (5), seguido del Borussia Dortmund y el Bayer Leverkusen (ambos con 4). En la Unterhaus, el FC Schalke 04 (5) encabeza las estadísticas, por delante del Hannover 96 y el SC Paderborn (ambos 3). En la 3ª división, el 1. FC Kaiserslautern es responsable del 75% de los traspasos, con tres. Por cierto: en la Bundesliga de fútbol femenino no hubo ni un solo traspaso en el periodo correspondiente.