El bicampeón del mundo se enfrentará el sábado en Londres a su compatriota Daniel Dubois
De repente a Anthony Joshua le saltó un fusible. Le «tiraría de la silla a la cara» a su adversario Daniel Dubois, advirtió el ex campeón del mundo de boxeo, si éste no dejaba de provocarle. Tras un breve intercambio de palabras, ambos púgiles saltaron y tuvieron que ser separados por sus promotores. Ahora, casi tres meses después de esta memorable entrevista, vuelven a verse las caras en el ring.
Joshua está sometido a una gran presión. Ante 96.000 personas en el estadio londinense de Wembley el sábado (23:00/DAZN pago por visión), quiere celebrar por fin su resurrección en la división de los pesos pesados ganando la versión de la IBF del título mundial. Ya ha sido campeón del mundo en dos ocasiones y se llevó dos amargas decepciones. El tiempo del hombre que retiró a Wladimir Klitschko en 2017 e iba a convertirse en el próximo Muhammad Ali parecía haber terminado.
Pero con cuatro victorias convincentes consecutivas recientemente, el boxeador de 34 años, que tiene 28 victorias y tres derrotas en 31 peleas, volvió a boxear en una pelea por el título mundial. Esto fue posible gracias a que el hasta entonces campeón mundial indiscutible, Alexander Usyk, renunció a su cinturón de la FIB para disputar la gran revancha contra Tyson Fury a finales de año. Dubois, hasta entonces campeón interino de la FIB, fue ascendido a campeón mundial regular.
Estrictamente hablando, Joshua es el retador en el duelo británico. Pero frente a Dubois, de 27 años, que ha ganado 21 de sus 23 combates (dos derrotas), todo gira en torno a «AJ». Como tricampeón del mundo de los pesos pesados, se pondría a la altura de grandes del boxeo como Ali, Evander Holyfield y Lennox Lewis. «Es bueno estar de vuelta», dijo Joshua: “Estoy listo para pelear y recordar a todos de lo que soy capaz”.
Aunque tanto Joshua (2021 y 2022) como Dubois (2023) han perdido ante Usyk en el pasado, el ganador del combate podría tener otro enfrentamiento con el ucraniano. O con Fury. Los aficionados británicos al boxeo llevan años anhelando el gran enfrentamiento entre Joshua y el «Rey Gitano»
