Joselu fichó por el Real Madrid por segunda vez el pasado verano, pero esta vez su marcha es definitiva. El jugador de 34 años se marcha al desierto
Kylian Mbappé, Endrick – dos jugadores que también pueden jugar como delanteros centro se unirán a la plantilla de los blancos la próxima temporada. Queda poco espacio para Joselu, que habría tenido pocas posibilidades de jugar en estas circunstancias – aunque es un jugador tipo «trituradora» que el Real podría haber utilizado de nuevo
La Real cedió al atacante del Espanyol de Barcelona en el verano de 2023, y los blancos también se aseguraron una opción de compra por 1,5 millones de euros. Ésta también se ejerció, pero en última instancia sólo para que el participante en la Eurocopa pudiera marcharse al Al-Gharafa qatarí sin complicaciones. El Real anunció el traspaso como oficial el viernes.
Era la segunda vez que Joselu fichaba por los blancos. Inicialmente llegó al segundo equipo procedente del Celta de Vigo en 2010 y debutó con el equipo profesional en el último partido de la temporada, en mayo de 2011. Curiosamente, marcó su primer gol en la victoria por 8:1 contra la UD Almería, una estadística de «un partido, un gol» que casi duró para siempre
Gala contra el Bayern
Porque el Real vendió al delantero nacido en Stuttgart al TSG Hoffenheim en el verano de 2011, el potente atacante también jugó posteriormente en el Eintracht de Fráncfort y en el Hannover 96. 79 partidos de Bundesliga (22 goles) figuran en su currículum. Sin embargo, Joselu acabó regresando a Madrid vía Stoke City, Deportivo de La Coruña, Newcastle United, Deportivo Alavés y Espanyol. En sus 34 partidos de liga (10 goles) y once de Liga de Campeones (tres goles), principalmente como suplente, participó en la conquista del doblete.
Los aficionados recordarán sin duda la semifinal de la Liga de Campeones, en la que marcó los dos goles del partido de vuelta contra el FC Bayern, después de entrar como suplente, para asegurar la victoria por 2-1 de los blancos en la final. Sin duda perdonarán a Joselu por haber fallado varias ocasiones de gran calibre en esta actuación de gala.