El piloto de Sauber Nico Hülkenberg se queda atascado en el tráfico en su segunda vuelta rápida en la clasificación de Australia. El resultado: derrota en la clasificación y eliminación en la Q1.
Nico Hülkenberg se ha labrado una excelente reputación en los últimos dos años en Haas, sobre todo en la clasificación. Por eso, la sorpresa fue aún mayor el sábado en Melbourne cuando el alemán perdió el primer duelo de clasificación del año contra su nuevo compañero de equipo Gabriel Bortoleto.
Mientras que el joven brasileño incluso se clasifica para la Q2 en su primera clasificación de Fórmula 1, Hülkenberg queda eliminado prematuramente en el puesto 17, a solo 63 milésimas de segundo de su compañero de equipo: «Si nos fijamos en los tiempos, la parrilla está muy compacta, por lo que hasta los pequeños detalles pueden tener un gran impacto», explica Hülkenberg tras la clasificación.
En este caso concreto, por ejemplo, «el tráfico que tuve en mi segunda vuelta rápida en el primer sector, lo que prácticamente me echó de la Q1», informa Hülkenberg. Un vistazo a los datos revela que: De hecho, en su primera vuelta rápida en el primer sector, Hülkenberg marcó un tiempo de 26,506 segundos, mientras que en la segunda, debido a los otros coches, solo marcó 26,656.
Si hubiera podido volver a marcar el tiempo y no hubiera perdido la centésima y media, habría terminado definitivamente por delante de Bortoleto. Por eso, según el alemán, que no quiere que esto se considere como la única excusa, tuvo «un poco de mala suerte y mala fortuna» en una clasificación que, en general, «no fue del todo redonda»: «Al final del día, creo que simplemente nos costó un poco», dijo en Sky.
Hülkenberg: «Todavía no me siento como el jefe en el coche»
«Todavía no me siento del todo a gusto en el coche, lo cual es normal y lógico cuando cambias de equipo y tienes otro coche», explica el piloto que vuelve a Sauber: «Todavía estoy en fase de adaptación», dice Hülkenberg, «todavía no me siento como el jefe en el coche, simplemente me cuesta un poco ganar confianza».
Aunque las dificultades en este contexto no son «ninguna sorpresa», el piloto de 37 años admite con respecto al resultado: «Parece que hoy no hemos aprovechado al máximo nuestras posibilidades». Hülkenberg quiere cambiar esto el domingo, explica con respecto al tiempo: «Veamos cómo están las condiciones mañana. Si llueve, será una nueva partida».
Sin embargo, que Sauber haya sacrificado el rendimiento en la clasificación debido a la amenaza de lluvia, «no quiero decirlo ahora», explica Hülkenberg, según el cual eso solo tiene sentido hasta cierto punto: «Los compromisos que realmente habría que hacer para una configuración para la lluvia son bastante grandes, y creo que sería demasiado importante».