Liam Lawson abandona en su estreno con Red Bull en Melbourne tras un accidente: el jefe de equipo Christian Horner no le echa la culpa al neozelandés por ello
Al final, a Liam Lawson solo le faltaban diez vueltas para terminar su primera carrera con Red Bull en Australia: pero no pudo ser, se estrelló en la curva dos cuando iba décimo en una pista mojada, justo en el mismo lugar donde su sucesor en Racing-Bulls, Isack Hadjar, se había salido en la vuelta de calentamiento.
Para el asesor de Red Bull Helmut Marko, las dificultades de los novatos en las condiciones extremadamente difíciles del Albert Park no son una gran sorpresa: «Todos los juniors, excepto Antonelli, han fallado. Eso demuestra que con este tiempo y estas condiciones se necesita cierta rutina», comenta el austriaco con frialdad en la ORF sobre el rendimiento de los jóvenes.
Pero: Lawson está sometido a una presión especial, ya que el neozelandés ha sido ascendido al equipo A de Red Bull porque los responsables estaban hartos de los numerosos accidentes y del bajo rendimiento de Sergio Pérez. En este contexto, su debut en el nuevo equipo es amargo, ya que el piloto de 23 años se suma a la lista de desventuras del mexicano.
Lawson: «Entonces empezó a llover más fuerte de lo que pensábamos»
El jefe de equipo Christian Horner, sin embargo, se esfuerza por proteger a su nuevo número dos después de la decepcionante actuación: «Ha sido un fin de semana difícil para él. Hemos cambiado el coche y le hemos dado un poco más de agarre, pero adelantar en esta pista es extremadamente difícil», explica Horner en referencia a Lawson.
En la clasificación, después de algunas dificultades en los entrenamientos, no había podido superar el puesto 18. Ante la necesidad, el equipo hizo de la necesidad virtud y realizó las modificaciones mencionadas, como un nuevo alerón trasero, y envió a Lawson a la carrera desde el pit lane. Pero el plan solo funcionó hasta cierto punto, como el neozelandés mismo informó después de la carrera:
«Esperábamos una carrera mayoritariamente mojada. Pero se secó más rápido de lo que esperábamos». La consecuencia: «En la primera tanda tuvimos grandes problemas con los neumáticos delanteros, que se sobrecalentaron. Hacia el final, siguió secándose, así que cambiamos a neumáticos lisos. El ritmo con los lisos estuvo bien durante unas vueltas, pero luego empezó a llover más fuerte de lo que pensábamos«, explica Lawson.
»Al principio pensamos que solo estaría mojado en el sector tres y que podríamos pasar por el resto del circuito. Pero luego llovió por todas partes y no pude mantener el coche en la pista», dice el neozelandés sobre su salida en la vuelta 47, en la que, cabe destacar, todavía llevaba neumáticos lisos.
Horner, por tanto, toma la defensa de Lawson: »Asumimos el riesgo de dejarlo fuera durante mucho tiempo porque de todos modos estaba fuera de los puntos. Pensamos: «¿Por qué no? Tiramos los dados y vemos si sale bien». Pero justo en ese momento empezó a llover más fuerte», el jefe del equipo responsabiliza a sus estrategas en lugar del piloto: «Culparle a él del último trompo no sería justo».
Lawson tampoco quiere ocultarse tras las declaraciones de su jefe: «Estábamos de acuerdo y queríamos correr el riesgo, fue una decisión conjunta», dice: «Al final, solo pude disculparme por mi accidente».
Horner advierte a Lawson, «resistente», sobre China
Al menos, Lawson afirma que ha aprendido a lidiar mejor con este tipo de contratiempos a lo largo de su carrera, por lo que, a pesar del difícil primer fin de semana para Red Bull, no tiene dudas: «Por suerte, solo tenemos unos días de descanso», dice el neozelandés. «Ahora solo espero con ansias la próxima carrera».
Sin embargo, el jefe de equipo Horner advierte que no hay que tener demasiadas expectativas para Shanghái: «El próximo fin de semana no será más fácil, ya que es una carrera de velocidad en un circuito que él aún no conoce. Pero es resistente. Este fin de semana no fue representativo de lo que realmente puede hacer», cree el británico, y también lo demuestra el tiempo de vuelta de su piloto en condiciones secas.
Y el propio Lawson también confirma que no todo fue tan malo como pudo parecer en Australia: «La verdad es que ya me sentía familiarizado con el coche en la prueba, así que no se trataba de que tuviera que adaptarme. Simplemente fue un fin de semana difícil».
