Real Madrid y FC Barcelona competirán al menos hasta el parón invernal con plantillas en las que no se ha asignado un número especial de camiseta. Esto nunca había ocurrido antes con los royals.
El número 9. El delantero centro. Quien lleva este número en la espalda supone una amenaza de gol, que es como se suele percibir al 9 desde la liga real hasta la liga de barrio. En el Real Madrid lo llevaron en su día Alfredo di Stéfano, más tarde Santillana o Hugo Sánchez. Les siguieron Fernando Morientes, Ronaldo o -más recientemente- Karim Benzema, ya que los dorsales se asignan permanentemente a los jugadores desde los años noventa.
El número 10, el creador de juego. A menudo el mejor jugador de un equipo. Quizá el número más especial. Al menos así lo creen la mayoría de los futbolistas y aficionados, hace muchos años, incluso hoy en día. En el FC Barcelona lo llevaban Ladislao Kubala o Luis Suárez Miramontes, más tarde adornó la espalda de Diego Maradona. O las de Romario, Rivaldo, Ronaldinho y, por supuesto, Lionel Messi. Su sucesor, un gran honor, fue el canterano Ansu Fati en 2021.
Potenciales sucesores decididos de otra manera
Con las salidas de Benzema en el Real Madrid (definitivamente al Al-Ittihad de Arabia Saudí) y de Fati en el Barça (cedido al Brighton de la Premier League), se ha dado la circunstancia de que la Real se ha quedado sin número 9 y los blaugrana sin número 10. La última vez que esto ocurrió en el FCB fue brevemente tras la repentina marcha de Romario en el invierno de la temporada 1994/95; nunca ha habido un momento en la historia del club madrileño sin un número 9 – hasta la década de 1990, los números del 1 al 11 simplemente se asignaban antes de la mayoría de los partidos.
Sucesores potenciales habría habido, sin duda: El Real Madrid fichó al delantero centro Joselu como refuerzo, pero no como claro sustituto de Benzema. Otro delantero no llegaría. En la fecha límite, el Barça aún tenía cedido al creativo Joao Félix. Tanto Joselu como Joao Félix habrían encajado en los números que quedaron vacantes en la zaga. Ambos optaron por el 14.