Fotos inusuales. Primero la defensa del título de los pesos pesados y luego Tyson Fury hizo una parada en un restaurante de comida rápida.
Después de defender su título de los pesos pesados el pasado sábado contra su compatriota Dillian Whyte, la siguiente parada de Tyson Fury fue un restaurante de comida rápida.
Según informa el tabloide británico The Sun, la estrella del boxeo condujo su Rolls-Royce Cullinan, valorado en 300.000 libras (más de 350.000 euros), hasta un autoservicio de un conocido restaurante de comida rápida en Hertfordshire.
El bicampeón de los pesos pesados se ganó con creces la comida. Ante 94.000 espectadores en el estadio de Wembley, el «Rey Gitano» se impuso a Whyte por nocaut en el sexto asalto, por lo que sigue siendo el campeón de la federación del CMB.
Después de la pelea, Fury recalcó sus pensamientos de retiro a BT Sports, pero el británico aún no descartaría del todo más peleas: «Esta podría haber sido la última llamada al telón para el Rey Gitano».
Quizás vuelva a subir al ring – y luego vuelva a pasar por un restaurante de comida rápida.