Reencuentro emotivo con la Yamaha YZR500 de 1992: la leyenda del motociclismo Wayne Rainey pilota una moto de Gran Premio por primera vez desde que se estrelló en 1993
La leyenda del motociclismo Wayne Rainey hizo una aparición como invitado en el Festival de la Velocidad de Goodwood el pasado fin de semana para pilotar la Yamaha YZR500 de 1992. Por primera vez desde su grave accidente en Misano en 1993, Rainey pilotó una auténtica moto de Gran Premio.
La Yamaha YZR500 fue modificada para que Rainey pudiera conducir la moto. El estadounidense es parapléjico desde un grave accidente en Misano hace casi 30 años. La palanca de cambios se trasladó al manillar. Para fijar a Rainey en la bicicleta se sustituyeron los reposapiés por unos pedales automáticos del sector de la bicicleta.
«Estaba muy emocionado por pilotar la YZR500», admite Rainey, que ya ha pilotado una superbike Yamaha transformada en el pasado. «Con la R1, todo era tan fácil porque las nuevas motos tienen tantos componentes electrónicos hoy en día», compara. «Pero con una moto de 500cc de Gran Premio es otra cosa»
Pero Rainey no tardó en volver a sentirse cómodo en su máquina del Campeonato del Mundo de 1992. «Sin embargo, me sentí como si estuviera con un viejo amigo. Siempre fue un cierto reto pilotar la moto a un determinado nivel, luchar por las victorias en las carreras y los campeonatos. Ha sido fantástico subir esta moto aquí, 30 años después, en un entorno estupendo», afirmó entusiasmado el tricampeón del mundo de 500cc.
«Cuando miré hacia abajo mientras conducía y volví a ver mi moto Grand Prix, me sentí como si estuviera en otro mundo después de todos estos años. No podría haber sido mejor que compartir esa experiencia con Kenny (Roberts), Kevin (Schwantz) y Mick (Doohan). Doy las gracias al Duque de Richmond por invitarme y a Yamaha por sacar la moto del museo y personalizarla para mí», dijo Rainey.