La posición de partida no era la ideal para las anfitrionas australianas, pero frente a Canadá, otra de las favoritas, las Matildas se mostraron decididas desde el principio y no dieron la más mínima oportunidad a sus rivales. La recompensa: el camino hacia el Mundial continúa.
La tensión estaba garantizada antes de la última jornada del Grupo B. Tanto para los canadienses como para los anfitriones australianos, todo era posible, desde pasar como primeros de grupo hasta quedar eliminados de la ronda preliminar.
En consecuencia, el partido fue intenso desde el principio. Los canadienses, con el jugador récord Sinclair en sustitución de Viens en el once inicial tras su victoria por 2-1 sobre Irlanda, presionaron desde el principio. Los australianos, también con un cambio (Fowler por Vine) tras la derrota por 3-2 ante Nigeria, pero aún sin el recuperado jugador estrella Kerr, tampoco tardaron en ponerse en marcha: las rápidas acciones de cambio fueron el medio elegido en este caso.
Canadá hace la jugada, Australia los goles
Aupados por el público local, el balón se coló por primera vez en la red a los nueve minutos, pero la gran ovación se hizo esperar. Raso había marcado tras un centro de Catley, pero se dictaminó que el jugador que proporcionó el balón estaba en posición de fuera de juego. Erróneamente, como demostró después la comprobación del VAR. El gol contó.
Canadá se vio presionada a partir de ese momento, de repente en el tercer puesto de la clasificación en vivo. La «Gran Roja» subió el ritmo, pero careció de llegadas peligrosas a pesar de sus buenas aproximaciones y finas combinaciones. Australia supo defenderse ataque tras ataque, y se quedó helada ante la portería rival.
Aunque el gol de Fowler para poner el 2-0 (34′), en el que los canadienses mostraron grandes lagunas y desorden en su formación defensiva, fue anulado por un fuera de juego de Carpenter, los anfitriones no se dejaron impresionar por ello.
Raso marca un doblete, Fowler aumenta la cuenta
A poco de remontar el gol, el balón volvió a entrar en la portería: Después de un saque de esquina, Raso empujó el balón sobre la línea para un doblete que se mantuvo después de la tercera revisión del VAR del partido por una posible falta sobre el portero Sheridan (39).
Los aplausos del público de Melbourne acompañaron a las Matildas al descanso, tras el cual Canadá saltó al campo con un once completamente renovado después de cuatro cambios, pero siguió mostrando los problemas ya conocidos: poco o nada iba al ataque, y seguía habiendo inusuales lagunas en la defensa. Al principio van Egmond y Raso (51.), así como Cooney-Cross (52.), no supieron aprovecharlo, antes de que Fowler, tras una individualidad de Foord, marcara a bocajarro con un poco de suerte junto al poste para poner el 3-0 (58.).
Canadá inofensivo – Catley pone la tapa
Hubo que esperar hasta el minuto 66 para que las canadienses tuvieran su primera llegada con peligro: Joker Rose, sin embargo, encontró a su maestro en Arnold. Aunque Canadá nunca se rindió: Aparte de un disparo lejano de Viens (80′), Arnold no volvió a verse amenazado.
Los canadienses, por su parte, recibieron un golpe aún mayor: tras otro control del VAR por una falta de Fleming sobre Gorry, se les concedió un penal en el tiempo añadido, que Catley transformó para hacer el 4-0 definitivo. El público de Melbourne pudo celebrar el pase a octavos en casa, mientras que Canadá, decepcionante campeona olímpica y favorita conjunta, tendrá que regresar pronto a casa.
La próxima ronda de octavos para los australianos será dentro de exactamente una semana. Como primeros de grupo, se enfrentarán a los segundos del Grupo D el lunes a las 12:30. Inglaterra, Dinamarca, China y Haití siguen en el sorteo y se enfrentarán entre sí por un puesto en las rondas eliminatorias el martes.