Maksym Kagal tiene que dar su vida en defensa de la patria ucraniana – al parecer formaba parte de un regimiento de extrema derecha.
El ex campeón mundial de kickboxing Maksym Kagal de Ucrania ha muerto en la guerra por su patria.
Su entrenador, Oleg Skrita, anunció a través de Facebook que el joven de 30 años había muerto el 25 de marzo mientras defendía la ciudad de Mariupol, sitiada por Rusia.
Kagal se proclamó campeón de la organización ISKA de kickboxing en 2014, y en la defensa de su patria asediada luchó -como también confirmó su entrenador- con el regimiento Azov.
Kagal luchó en un regimiento nacionalista de derechas
La unidad paramilitar es un tema muy discutido de la guerra, ya que se caracteriza por ser abiertamente nacionalista y de extrema derecha.
Kagal posó abiertamente en fotos con el antiguo logotipo de Azov, en el que todavía aparecía el «Sol Negro». Debido a su similitud visual con la esvástica, es un elemento de identificación común en los círculos neonazis. Mientras tanto, el logotipo de Azov ha sido sustituido por el «Wolfsangel», que también está incriminado.
El experto canadiense en extremismo Michael Colborne clasificó recientemente a Azov como el «movimiento de extrema derecha más importante de Ucrania» en una entrevista con Belltower News : «Es un movimiento heterogéneo de extrema derecha al que le gusta tener en sus filas una minoría de neonazis y partidarios:de la violencia política, aunque sea grande. ‘Azov’ en su conjunto está explícitamente en contra de la democracia liberal»
Mariupol en el centro de la guerra de Ucrania
El Regimiento Azov fue fundado en 2014 en el ya beligerante conflicto con los separatistas rusos en el este de Ucrania. Es una cuestión política observada internacionalmente, especialmente también en el contexto de la propaganda rusa de que la guerra de agresión debe «desnazificar» a Ucrania.
A pesar del contexto explosivo, el gobierno ucraniano democráticamente elegido no quiere prescindir de las fuerzas de Azov. Los expertos describen el papel del regimiento como esencial en la defensa de Mariupol contra los asediadores rusos, donde también actúan figuras notorias, la más reciente el dictador checheno Ramzan Kadyrov se presentó con las tropas rusas.
Según las cifras ucranianas, al menos 5.000 personas han muerto en el asedio de Mariupol, que lleva semanas sin recibir ningún tipo de suministro. Entre las atrocidades de la guerra documentadas por la ONU y condenadas internacionalmente se encuentra un bombardeo ruso que afectó a una clínica de maternidad.
El 25 de marzo, un ataque con cohetes contra un teatro causó, al parecer, la muerte de unas 300 personas, el día en que también murió Kagal.