El Bolonia consiguió un punto ante la Juve gracias a una animada actuación y puede haber destrozado los sueños del Scudetto turinés. La Juve se benefició de dos expulsiones de su rival en este partido.
A pesar de estar a seis puntos, el sueño del Scudetto no se ha archivado en secreto en Turín, aunque todo el mundo tiene claro que, a falta de seis jornadas, no es posible que se produzcan más tropiezos. La Juve comenzó el partido en casa contra el Bolonia con la correspondiente presión alta, quiso adelantarse pronto y dio los primeros avisos por medio de Dybala (5º), Vlahovic (12º) y Dybala de nuevo (16º).
El
Bologna y Arnautovic, sin embargo, estaban bien preparados para la Vieja Señora. Los visitantes fueron prácticamente inefectivos en el plano ofensivo, pero en el defensivo fueron excelentes. Apenas hubo espacios para la Juve, por lo que el equipo turinés pasó apuros a pesar de tener mucha posesión y no tuvo buenas llegadas. No es de extrañar, por tanto, que se fuera al descanso con un cansado empate a cero.
Fue un clásico juego de paciencia que tomó un giro muy malo para los campeones del récord después del descanso: En el minuto 52, Arnautovic fue rápido, hizo una gran carrera hacia el carril para recibir un pase en profundidad, sorteó a Szczesny y marcó el 1:0, la guinda del pastel de la magnífica actuación del austriaco hasta ese momento.
VAR, luego Soumaoro y Medel
La respuesta del
Juve a la desventaja fue de ataques furiosos y ocasiones perdidas (De Sciglio, 55º; Danilo, 57º). Para el Bolonia, sin embargo, todo fue según lo previsto, pero no así para Arnautovic. El jugador de 32 años sintió de repente una punzada en la espalda, por lo que tuvo que salir antes de tiempo (65º). Esto no cambió el curso del partido: el Torino presionaba, el Bolonia se defendía con habilidad y esperaba los contraataques.
La cosa se desmadró en la fase final, cuando Vlahovic envió a Morata con un gran pase, Soumaoro se lo quitó de encima y Cuadrado remató al larguero derecho (82′). El VAR intervino y el árbitro Juan Luca Sacchi mostró a Soumaoro la tarjeta roja por una parada de emergencia. Medel estaba tan indignado por la decisión que le mostraron dos amarillas a los pocos segundos de ser expulsado por hablar mal.
Con dos hombres más, la Juve deshizo el empate en los últimos compases, y tuvo su recompensa: un córner desde la izquierda encontró a Morata en el vértice izquierdo del área, que remató maravillosamente de tacón el balón en el segundo palo. Vlahovic empujó el balón sobre la línea desde la distancia más corta para hacer el 1-1 (90.+5).