Después de más de tres meses, Endrick volvió a ser titular con el Real Madrid en la Copa del Rey. Sólo pudo aprovechar esta oportunidad de forma limitada
La primera aparición copera de la temporada. En el CD Minera, un club de cuarta división. En medio de una semana repleta, con partidos de Supercopa también en el horizonte. Por mucho que generalmente alinee en función de la calidad y sólo piense un poco en las rotaciones: En este partido, incluso Carlo Ancelotti ya no podía justificar mantener a Endrick fuera del once inicial.
Era la primera aparición como titular del brasileño de 18 años en más de tres meses. El dinámico zurdo, que prefiere jugar por el centro, había hecho dos debuts de ensueño al principio de la temporada. Marcó en su primer partido de liga contra el Real Valladolid a finales de agosto tras entrar como suplente de última hora, y luego volvió a marcar a mediados de septiembre en su debut en la Liga de Campeones contra el VfB Stuttgart.
Sin embargo, su posteriormente muy discutido gol contra los suabos -simplemente se marcó a sí mismo desde 25 metros en un contraataque- ya reveló los problemas que sigue teniendo Endrick. Y que, hasta el lunes, no le habían dado ni una hora de juego en apenas seis breves apariciones desde entonces. Endrick quiere demasiado. Lo que significa que las escasas oportunidades -un círculo vicioso- no se hacen más frecuentes
El hecho de que Endrick se quedara sin goles en el 5:0 fue apropiado
El mejor talento siempre da el 100%, pero Endrick se excede en algunas situaciones. A menudo regatea a varios rivales sin necesidad, se motiva demasiado en las entradas, pasa por alto una y otra vez a compañeros mejor posicionados en su gran afán por brillar con sus propios goles o arranca demasiado pronto y con muy pocas posibilidades. El portero contrario no siempre puede echar una mano como lo hizo contra el VfB.
Por el contrario. El guardameta de la Minera Fran Martínez se lució con 16 paradas en la victoria por 5-0 de los blancos, que pudo ser mucho más clara. También realizó varias paradas ante Endrick, que fácilmente podría haberse marchado del campo con un doblete o incluso un triplete. Sin embargo, el hecho de que el delantero centro del Real (cambió a la banda derecha en la segunda parte) se quedara sin marcar un gol propio durante esta racha goleadora fue muy apropiado.
«Se movió bien y creó algunas ocasiones», declaró el técnico Ancelotti tras el partido, elogiando al jugador que, como sus compatriotas Vinicius Júnior y Rodrygo, va a ser desarrollado con esmero. Otras palabras del italiano fueron, sin embargo, más elocuentes. «No marcó porque le faltó un poco de precisión», dijo Ancelotti, probablemente refiriéndose no sólo a los remates de Endrick, que “tiene que seguir siendo paciente”. Porque las cosas que tiene que mejorar primero todavía están tardando en mejorar
