La Liga pierde a uno de sus favoritos de todos los tiempos. Este lunes se ha hecho público el final de la carrera de Raúl García (37 años), que se perderá por poco un gran récord
Es raro leer un detalle así en los anuncios importantes de un club, pero el reciente campeón de la Copa de España lo expresó como un cumplido: el lunes, Raúl García anunció a sus compañeros en las instalaciones deportivas del campo del Athletic Club su decisión de poner fin a su carrera como futbolista al final de la temporada, «donde pasaba varias horas cada día para prolongar al máximo su carrera».
Raúl García, que ahora sólo juega de forma muy esporádica en el Bilbao, siempre se caracterizó a lo largo de su carrera por ser un atacante al que le gustaba ir donde más duele, normalmente contra el rival gracias a su entrega.
El diestro pasó de Osasuna, su club juvenil y el de su Pamplona natal, al Atlético de Madrid en 2007, antes de la era de Diego Simeone como entrenador. Pero incluso antes de la llegada del argentino, Raúl García formó parte del equipo del Atlético que ganó la Europa League en 2010. Luego ganó la Copa del Rey en 2013 e incluso se proclamó campeón de España con Simeone en 2014. Durante este tiempo, Raúl García también disputó dos partidos con la selección española.
Un importante disparo de despedida
2015 vio a Raúl García fichar por el Bilbao, donde ya ha jugado la mayoría de sus 602 partidos de Liga. Esto le sitúa ya en el tercer puesto de la general. Ya no alcanzará el primer puesto, que comparten el ex guardameta internacional español Andoni Zubizarreta y la leyenda del Betis Joaquín (622 partidos cada uno).
En su comunicado de prensa, el Athletic Club elogió a Raúl García como una «auténtica leyenda» y también rindió homenaje a su contribución a la conquista de la Copa hace una semana, el primer título del club en 40 años. Raúl García, que sólo entró como suplente en el minuto 90, fue el primer jugador vasco que lanzó un penalti en la tanda contra el Mallorca, y lo transformó.
En un vídeo de despedida, Raúl García dobla las camisetas de sus clubes Osasuna, Atlético y Athletic y dice que «todo tiene un final». Es probable que el suyo sea bastante emotivo: Los vascos, que aún se juegan un puesto en la Liga de Campeones, todavía se enfrentan a Atlético y Osasuna, entre otros.
