El primer título de la temporada es debidamente celebrado por el equipo de baloncesto del Bayern. Pero el equipo muniqués no se conforma con ganar la Copa. No obstante, el entrenador está tranquilo por ahora
Tras ganar su primer título en Alemania, el entrenador estrella del Bayern, Pablo Laso, se mostró ante todo aliviado. «Bueno, puedo decirle a mi familia que he hecho mi trabajo», dijo el español con una sonrisa tras la victoria copera del domingo en el BMW Park. El equipo muniqués se había impuesto en la final al campeón alemán, el Ratiopharm Ulm, por 81:65.
Laso había dicho en la previa del Top Four que su familia no esperaba de él otra cosa que el título. «Tienes que ganar el trofeo», le había dicho su familia. Sobre todo el menor de sus tres hijos, Aksel, que juega en la selección sub-19 de Múnich, ha presionado a su padre, que ha ganado 22 títulos con el Real Madrid.
El gran objetivo es el primer título de liga desde 2019
Y su equipo no defraudó a Laso. Tras la clara victoria en semifinales contra el Bamberg, el Bayern también se impuso con autoridad en la final contra el Ulm. «Me siento muy bien. Ha sido un gran fin de semana. El equipo ha impresionado de verdad hoy», declaró el director general del Bayern, Marko Pesic.
Pero el título de Copa sólo debería ser el principio para el Bayern. El conjunto de la estrella del Isar sigue aspirando a los play-offs en la Euroliga. Y sobre todo en la Bundesliga, el objetivo es volver a ganar por fin el campeonato después de cuatro años sin títulos. «Por supuesto que aún tenemos muchos planes para esta temporada», afirma el campeón Andreas Obst.
Pero antes de continuar en la liga el 28 de febrero con un partido en casa contra el BG Göttingen, el Bayern celebró primero su defensa del título en la copa. El champán ya rociaba el vestuario, tras lo cual continuaron las celebraciones en la ciudad. «Espero que sea intenso y largo», anunció Elias Harris.
El programa de acompañamiento también fue todo un éxito: En el marco de la «Noche BMW de las Leyendas» en Múnich, se recaudaron 20.100 euros para la organización benéfica Basketball Aid, que apoya a niños con cáncer y cuenta con el apoyo, entre otros, del ex jugador nacional y experto televisivo Per Günther.
Por ejemplo, las zapatillas firmadas que llevó el campeón del mundo Niels Giffey durante el triunfo en Extremo Oriente se subastaron por 5.100 euros.
Los aficionados también pueden seguir pujando por artículos únicos de baloncesto. Las subastas se celebran en línea, y todo lo recaudado se destina a obras benéficas.