Hospitalidad inundada y aficionados mal informados: así se disculpó públicamente el organizador del Gran Premio de Canadá tras las «inaceptables» circunstancias
El organizador del Gran Premio de Canadá de Fórmula 1 ha pedido disculpas por las caóticas escenas vividas en Montreal y ha prometido un «seguimiento serio» con los contratistas para realizar mejoras en el futuro.
Los equipos se quejaron de la inundación de las zonas de hospitalidad y de las goteras en los tejados durante el fin de semana de carreras, afectado por la lluvia. La falta de aparcamientos adecuados también causó molestias, ya que sólo un camino embarrado conectaba el paddock con los aparcamientos alternativos.
En una reunión celebrada en el circuito el sábado por la mañana, el jefe de la Fórmula 1, Domenicali, pidió disculpas a los jefes de equipo por las condiciones de trabajo.
Los organizadores también se vieron obligados a emitir un comunicado: «Nos hemos disculpado sinceramente y entendemos la frustración que esto ha causado. Reconocemos que lo que ha ocurrido es inaceptable y hemos tomado medidas para mitigar la situación de cara al domingo, incluido un recorrido alternativo.»
«Somos conscientes de que las goteras en las carpas y los puestos de los medios de comunicación no son el estándar que queremos mantener y haremos serias averiguaciones con los terceros implicados», añadió el organizador.
También respondió a un fallo de comunicación que provocó que algunos aficionados no pudieran acceder a la pista el viernes. Se les informó erróneamente de que las dos sesiones de entrenamientos se habían cancelado debido a las fuertes lluvias.
El organizador culpó a la autoridad local de transportes Société de transport de Montreal (STM) de la información incorrecta. «En cuanto a la tormenta del viernes antes de la FT1: nunca hubo ninguna comunicación por parte del organizador de que se cancelaban las sesiones», dijo en un comunicado.
«Dijimos a los aficionados en las tribunas que se marcharan debido al tiempo, pero pedimos a los aficionados en las suites o edificios permanentes que se quedaran».
«Impedimos temporalmente a los aficionados entrar en el circuito por razones de seguridad, ya que estaban más seguros en el subsuelo, en sus coches o en el casino. Más tarde, ese mismo día, nos dimos cuenta de que la STM, la empresa de transporte público, había anunciado una cancelación sin nuestro conocimiento ni consentimiento.»
«En cuanto pasó el frente meteorológico y fue seguro, dejamos que los aficionados volvieran a las tribunas y al recinto», asegura el organizador.
El Gran Premio de Canadá tiene contrato hasta 2031 y este año, a pesar de las circunstancias, registró una asistencia récord de 350.000 espectadores durante los tres días
