El 28 de junio de 1997 pasará a la historia como uno de los días más escandalosos de la historia del boxeo. Mike Tyson pierde los nervios contra Evander Holyfield
Mike Tyson está furioso, echa humo. El tercer asalto de esta esperada pelea está en marcha y el envejecido ex campeón del mundo simplemente no puede encontrar una solución contra Evander Holyfield.
Su oponente, aunque casi cuatro años mayor, con 34, es más rápido, más ágil y no deja de atacarle. Tyson suda, sangra, se agarra. Y entonces se vuelve monstruoso este 28 de junio de 1997.
«Iron Mike» pierde los nervios, en el clinch arranca de un mordisco un trozo de 1,5 centímetros de la oreja de Holyfield. Holyfield grita de dolor, salta alrededor del ring y señala su herida sangrante una y otra vez con incredulidad
«Lo hizo a propósito, estaba seguro de que me había arrancado la oreja», dirá Holyfield más tarde.
Los 16.331 espectadores del hotel MGM Grand de Las Vegas están horrorizados, se producen disturbios y varias personas resultan heridas. El árbitro Mills Lane intenta inicialmente calmar los ánimos y permite que termine el asalto. A continuación, descalifica al mordedor de orejas, cuya carrera nunca se recuperaría del escándalo. Especialmente porque no era su primer
Mike Tyson ya había tenido su primera caída en desgracia
A finales de los 80, Tyson era temido como un brutal especialista del nocaut, convirtiéndose en el campeón del mundo de los pesos pesados más joven de todos los tiempos en 1986 a la edad de 20 años contra Trevor Berbick. El protegido del legendario y dudoso promotor Don King parecía tener el potencial para tener una carrera deportiva a la altura de Muhammad Ali.
Sin embargo, en 1990 sufrió un revés inesperado con una sensacional derrota ante James «Buster» Douglas en Tokio, y dos años más tarde, la primera caída en picado: Tyson fue acusado de violación y condenado a prisión, y se canceló un combate contra Holyfield, el conquistador de Douglas, que ya estaba programado en ese momento.
Tras salir de la cárcel, regresó en 1995, acompañado de una gran expectación, y volvió a ganar el título en 1996 contra el inglés Frank Bruno.
Evander Holyfield ganó su primer duelo en 1996
Sin embargo, la velocidad y la potencia de pegada de Tyson ya no eran las mismas que antes. Holyfield lo puso de manifiesto en su primer combate con Tyson, el 9 de noviembre de 1996, al término del cual destronó a «Iron Mike» con un nocaut técnico en el undécimo asalto.
Esto no hizo mella en el interés por Tyson, la revancha batió todos los récords de dinero hasta entonces, generando 100 millones de dólares en ingresos, de los cuales Tyson cobró 30 millones y Holyfield 35 millones como bolsa de la pelea.
Pero en la cima de su éxito comercial, una segunda derrota ante Holyfield amenazó con dañar permanentemente la reputación deportiva de Tyson. El mordisco en la oreja de Tyson pudo ser una reacción desesperada, aunque él mismo afirmó que el enfado por un cabezazo impune de Holyfield le había alterado.
Increíble: Inicialmente, Tyson trató de negar su loco arrebato y afirmó que un puñetazo le había causado la herida. La respuesta apropiada de la leyenda del arbitraje Lane: «Mentira».
Un año de sanción tras un mordisco en la oreja en 1997
Tyson fue condenado a una multa de tres millones de dólares y, en última instancia, a un año de inhabilitación para boxear, que compensó con una aparición como invitado bien remunerada para la liga de lucha libre WWE. Salió relativamente bien parado, ya que el deporte no quería enviar a la todavía poderosa superestrella a la jubilación forzosa que algunos críticos pedían.
Sin embargo, el glamour deportivo del pasado se desvaneció definitivamente tras su regreso. Tras su pelea de regreso contra el antiguo rival de Axel Schulz, Francois Botha, en 1999, no hizo mucho más. En 2002 tuvo su última oportunidad de ser campeón del mundo, pero fue noqueado por Lennox Lewis en el octavo asalto. En 2005 llegó el final de su carrera tras las derrotas ante Danny Williams y Kevin McBride, que acabaron con su reputación.
La segunda carrera de Tyson, que consiste esencialmente en comercializarse a sí mismo, vuelve a tener mucho más éxito. Hoy en día, los antiguos archirrivales Tyson y Holyfield están reconciliados e incluso son buenos amigos, y se está discutiendo una tercera pelea con fines benéficos.
Durante una aparición conjunta en el «Show de Oprah Winfrey», Tyson dijo una vez de Holyfield: «Quiero decirle al mundo que es un chico maravilloso. Es un placer conocerle».
