El Inter de Milán no hizo campeón a su rival en el sofá. Los nerazzurri hicieron honor a su papel de favoritos en la penúltima jornada en el campo del Cagliari Calcio, candidato al descenso. Pero no fue fácil.
El
Cagliari Calcio, que sigue aspirando a la permanencia en la Serie A, se vendió caro en el global contra el vigente campeón, el Inter. Sin embargo, aparte de algunas fases de presión con demasiados goles de gran calibre, siguieron siendo incapaces de trabajar seriamente para lograr una victoria sorprendente contra el equipo milanés, y el rayo que intervino para hacer el 1:2 de Lykogiannis (minuto 53) tampoco ayudó.
En resumen: la calidad individual de los nerazzurri, que habían estado presionados para ganar horas antes debido a la victoria por 2-0 del líder, el Milan, contra el Atalanta, fue simplemente demasiado alta. Si Lautaro Martínez, en particular, hubiera sido más consistente con sus oportunidades, habría sido incluso más que una victoria por 3:1 al final.
Lautaro marca dos veces
Al final bastó con que la defensa mantuviera el control en los momentos decisivos y que Darmian marcara tras un gol inicialmente anulado a Skriniar (el 11, por mano tras la intervención del VAR) tras un centro de Perisic para hacer el 1-0.
Posteriormente, Lautaro también marcó dos veces delante del área sarda y frente al portero Cragno. El argentino marcó primero tras un disparo lejano y un buen trabajo corporal ante Altare para poner el 2-0 en el marcador (51º), antes de que el delantero marcara su 21º gol de la temporada en la fase final con un remate tras una bonita asistencia de Joker Gagliardini (84º).
El resultado también pospuso la decisión del campeonato hasta la próxima semana, cuando el Inter deberá ganar al ya rescatado Sampdoria de Génova en la 38ª y última jornada de la Serie A y, al mismo tiempo, esperar un tropiezo de su rival, el Milan, en el campo del Sassuolo Calcio.
Sassuolo Calcio. Para el Cagliari, por su parte, la salvación aún es posible, ya que se encuentra en puestos de descenso.