El Liverpool continuó su racha de victorias con un triunfo inestable pero al final dominante por 1-0 en el campo del colista Burnley. Mané, ganador de la Copa de África, participó en la escena decisiva de su aniversario.
El Liverpool llega a los octavos de final de la Liga de Campeones contra el Inter de Milán con seis victorias consecutivas. El domingo por la tarde, los Reds mantuvieron la racha en circunstancias incómodas en el Burnley FC, colista de la tabla.
El ganador de la Copa de África Mané estuvo en el once inicial del Liverpool, aunque Jürgen Klopp lo había programado en realidad como comodín. Pero como Diogo Jota tenía problemas con un pie de caballo, el seleccionador prefirió poner al portugués en el banquillo, y no lamentó la decisión.
Mané, en su partido 250 de la Premier League (103 goles), fue con diferencia el jugador más llamativo del Liverpool en una primera parte con problemas. En condiciones de lluvia y, sobre todo, de viento -los banderines de córner se doblaron, a veces los balones parados simplemente rodaron-, el Burnley se las arregló para llegar a la espalda de la línea de fondo del Liverpool con sorprendente frecuencia.
Weghorst falla el uno contra uno – Mané prepara el gol de Fabinho
Las mejores ocasiones de los locales, que llevan sin ganar desde octubre, las fallaron Weghorst (22º) y Rodríguez (28º). El exjugador del Wolfsburgo falló estrepitosamente en un mano a mano con Alisson tras un contragolpe, que sólo se creó porque Weghorst había sacado la pierna de Salah en el córner precedente del Liverpool. A pesar de un control del VAR, al Liverpool se le negó un penalti retrospectivo.
En la banda contraria, Pope realizó dos grandes paradas -frente a un disparo raso de Keita desde los 16 metros (21º) y frente a la caída de Mané tras un centro de falta (29º)-, pero finalmente fue batido: Mané robó a Mee y prolongó el córner de Alexander-Arnold hasta el área de cinco metros, donde Fabinho se mostró más asertivo (40º). El seis veces goleador marcó su quinto gol en su octavo partido de competición en 2022.
Tras el descanso el Liverpool calmó el juego – Weghorst lesionado
Incluso con una afortunada ventaja a sus espaldas, el Liverpool no se mostró más seguro tras el descanso, con una falta de concentración que se colaba una y otra vez en el juego del segundo clasificado. Klopp reaccionó dando entrada a Thiago (por Henderson, 59′), y su equipo consiguió realmente calmar el juego y mantener al Burnley lejos de su propia portería.
Klopp dio entrada a Diogo Jota por Mané, tal y como estaba previsto (67º), frente a Sean Dyche, que realizó una sustitución imprevista por Weghorst (75º): el holandés, desdichado ante la portería, se había lesionado en la pierna izquierda en un duelo de cabezazos, por lo que finalmente vivió una tarde para olvidar.
El
Liverpool perdió el 2:0 decisivo (80./86.), pero llevó la merecida victoria a domicilio con facilidad hasta el final. La diferencia con el líder, el Manchester City, sigue siendo de nueve puntos, y los Reds aún tienen que jugar un partido para ponerse al día. El Burnley lleva once partidos sin ganar y sigue último en la tabla, pero ha jugado al menos dos partidos menos que sus rivales por el descenso.