El Liverpool FC logró una importante victoria en el campo del Aston Villa en un partido de postín para empatar a puntos con el líder ManCity. Sin embargo, los rojos sufrieron durante mucho tiempo contra el impetuoso Villano.
Desde la primera acción fue todo negocio, en parte porque el equipo local se mostró inmediatamente agresivo contra los rojos. Jürgen Klopp, que salió de inicio con cinco jugadores nuevos (Matip, Tsimikas, Keita, Jones y Diogo Jota) respecto al 1-1 ante el Tottenham (se salvaron (de momento) Konaté, Henderson, Thiago, Salah y Robertson), vio el primer gol en el minuto 3. Pero sonó en la portería de los visitantes después de que Douglas Luiz siguiera la parada de Alisson y marcara a bocajarro. Sin embargo, la ventaja duró poco, ya que Matip replicó con el 1-1 (6º) tras un tiro libre no despejado por Villa.
Se desarrolló un animado intercambio de golpes. El alto ritmo de los furiosos minutos iniciales no disminuyó al principio, pero las acciones cerca de la portería se redujeron. A partir de ahí, los rojos fueron controlando cada vez mejor el partido y crearon buenas ocasiones por medio de Mané (20º) y Keita (35º), pero perdieron al centrocampista Fabinho, que se lesionó en el muslo y tuvo que ser sustituido por Henderson a la media hora. El ritmo y la intensidad bajaron un poco en el descanso, en parte porque los villanos parecían querer salvar el empate y se defendieron con fuerza.
Mané da la vuelta al partido
El panorama fue el mismo tras el descanso: los locales buscaban los contraataques y complicaban el ataque de los rojos. Dos tiros libres de Alexander-Arnold (48′ y 57′) trajeron el primer peligro en el segundo tiempo, pero el Liverpool no pudo salir de la jugada. Por ello, el siguiente gol surgió de la nada: Mané cabeceó sobre la línea un centro de Luis Díaz para el 2:1 (65.).
Después de eso, el juego volvió a acelerarse, Ings apareció de repente libre frente a Alisson, pero no logró batir al portero (69.). En el otro lado, Matip puso a prueba a Martínez tras un córner (76.), al igual que Keita desde la segunda línea (82.). En los últimos minutos, los Villanos dispusieron de dos buenas ocasiones por medio de Ings, pero el atacante encontró primero a su maestro en Alisson (84′) y luego estuvo en fuera de juego (86′).
El Liverpool simplemente quería llegar a los últimos minutos sobre el tiempo, y lo hizo con éxito, porque el Aston Villa carecía de medios para volver a ser peligroso. Los Reds están ahora empatados a puntos con el líder, el City, pero deben seguir esperando un tropiezo de sus rivales, que han jugado un partido menos.
La final de la FA Cup es entre el Liverpool y el Chelsea el sábado (17:45). El Aston Villa recibe al Crystal Palace en un partido de liga el domingo (15:00).