Cómo el jefe del DTM, Gerhard Berger, demostró en televisión la rapidez con la que reconoce los circuitos de Fórmula 1 y el premio que tuvo para su joven aspirante
Insólita aparición televisiva de Gerhard Berger, jefe del DTM, el sábado por la noche en ARD: la ex estrella de la Fórmula 1 fue retada por Laurin, de siete años, de las cercanías de Zúrich, en el programa de juegos familiares «Klein gegen Groß – Das unglaubliche Duell», presentado por Kai Pflaume, en el que los niños compiten contra las celebridades.
El objetivo: reconocer los circuitos de Fórmula 1 por su trazado. Y hacerlo por tiempo, también. En efecto, el joven seguidor de Max Verstappen demostró ser un conocedor y siempre estuvo por delante, pero en la última pregunta de todas, Berger reconoció el circuito de Fórmula 1 de Spa-Francorchamps en un instante y superó a su pequeño rival por un punto.
Así, el 210 veces participante en el Gran Premio y diez veces ganador ganó el duelo por un pelo, pero se apresuró a ofrecer un consuelo y tenía reservado un premio sorpresa para el joven aficionado: podrá asistir en directo a una carrera del DTM de su elección con su familia y dos amigos.
«Y entonces nos sentaremos un día en un coche de carreras del DTM», prometió Berger al joven experto en Fórmula 1, que incluso reconoció tras unas cuantas vueltas circuitos como el de Adelaida, donde no se celebraban carreras de Fórmula 1 desde 1995.
Aparte de su propio duelo, Berger hizo un buen papel en el espectáculo y acertó la mayoría de las apuestas. Donó la totalidad de los 30.000 euros ganados a la Fundación Wings for Life de Red Bull, de la que él mismo es embajador y que se esfuerza por curar a los parapléjicos.
