El Guangzhou FC, campeón chino de récord, ha sido excluido de todas las ligas profesionales nacionales. La medida se debe al endeudamiento del propietario
Continúa el declive del que fuera su club insignia: el Guangzhou FC ha anunciado que la Asociación China de Fútbol ha prohibido al club de la ciudad de los millones participar en todas sus ligas profesionales. El club jugó por última vez en la League One, de segunda división, y terminó tercero la temporada pasada, quedándose a las puertas del ascenso a la primera división.
El motivo de la exclusión es la elevada deuda que había acumulado el club. Aunque el club había intentado «varios medios para permanecer en el fútbol profesional», según un comunicado del club, «los fondos recaudados no fueron suficientes para pagar la carga de la deuda»
Robinho, Gilardino, Cannavaro
De 2010 a 2021, el club se llamó Guangzhou Evergrande, en honor a su propietario mayoritario, el promotor inmobiliario Evergrande Real Estate Group. El club celebró sus mayores éxitos bajo este nombre. Entre 2011 y 2019, el Guangzhou se proclamó campeón de China en ocho ocasiones y ganó la copa nacional dos veces. También ganó dos veces la Liga de Campeones de Asia, en 2013 y 2015.
El club se convirtió en la figura del fútbol de clubes chino gracias a su propietario, feliz con las inversiones, y fichó a jugadores como Robinho y Alberto Gilardino. El Guangzhou llegó a pagar 42 millones de euros al Atlético de Madrid por el delantero colombiano Jackson Martínez en 2016. El club también contrató a los entrenadores campeones del mundo Marcello Lippi y Luiz Felipe Scolari. Fabio Cannavaro, capitán de la selección italiana campeona del mundo en 2006, también entrenó al equipo durante dos mandatos
300.000 millones de euros de deuda
En 2020, el club también comenzó a construir un nuevo estadio, que debía costar más de mil quinientos millones de euros y albergar al menos 80.000 espectadores. La construcción se canceló en 2022 porque el propietario, Evergrande, había quebrado tras el colapso del mercado inmobiliario chino y había acumulado casi 300.000 millones de euros en pasivos. Como consecuencia, el equipo cayó en picado del segundo al penúltimo puesto y descendió a segunda división. Ahora tampoco podrá jugar allí