Aún quedaba fútbol por jugar en la Premier League el día de Navidad. Al término de la 18ª jornada, el Wolverhampton infligió al Chelsea FC su cuarta derrota consecutiva a domicilio (2-1)
Los Lobos, que tenían tres puntos menos que los Blues tras su derrota por 3-0 en casa del West Ham, introdujeron dos cambios en el once de su entrenador, Gary O’Neil: el portero titular José Sa (de vuelta tras una lesión en el hombro) volvió a la portería por Bentley y Ait Nouri entró por Bellegarde.
El Chelsea había ganado recientemente al Sheffield Wednesday (2-0) en la Copa de la Liga y al Newcastle (4-2 en la tanda de penaltis) para alcanzar los cuartos de final de la Copa de la Liga. Mauricio Pochettino apostó por un nuevo trío: Gusto, Ugochukwu y Broja entraron por Badiashile, Caicedo y Fernández.
El Chelsea se hizo con el control del partido en el estadio Molineux en los primeros compases. El equipo de Pochettino realizó algunas combinaciones prometedoras, pero al final no logró crear ninguna ocasión de gol convincente, en parte porque Jackson no consiguió colocar el balón en una posición prometedora ante una defensa de los Wolves mayoritariamente compacta (21ª).
La mejor ocasión absoluta: Sterling demasiado testarudo
Al principio, los Wanderers fueron incapaces de abrir brecha en ataque, siendo un lanzamiento de falta desviado de Sarabia la única ocasión de peligro para los locales (32′). Los Blues debieron adelantarse en el mismo minuto: Sterling robó el balón a Joao Gomes y se marchó hacia la portería con dos compañeros. En lugar de centrar, decidió rematar y no logró batir a José Sa.
El Wolverhampton despertó poco antes del paso por los vestuarios y por fin se mostró más contundente en su mejor fase, pero ni siquiera Hwang, que se había colado entre los suyos, estuvo lo bastante acertado (45′).
Lemina corona la serie de ocasiones
Los Wanderers continuaron donde lo habían dejado tras la reanudación. Joao Gómez (47) y Toti (48) fallaron el 1-0, antes de que Lemina pudiera rematar de cabeza un saque de esquina botado por Sarabia en un barullo contra una descuidada defensa del Chelsea sin tener que saltar (51).
Los londinenses estaban visiblemente conmocionados y Pochettino reaccionó. El técnico dio entrada a Mudryk y al lesionado Nkunku (debut en la Premier League) y revitalizó de inmediato al equipo (59′). Los Blues presionaron ahora en busca del empate, y Toti (64′) y Dawson (65′) salvaron a su equipo del empate a uno, obra de Nkunku y Sterling.
Después de eso, el Wanderers encontró poco alivio, pero poco a poco se adaptó mejor al juego de ataque más variado de los visitantes. Los Blues atacaron, pero se desesperaron cada vez más y se atascaron cada vez con más frecuencia.
La respuesta de Nkunku llega demasiado tarde
El Wolverhampton pensó que tenía el partido encarrilado tras un sacrificado trabajo defensivo y el gol comodín de Doherty (90.+3), pero había hecho cuentas sin Nkunku, que volvió a darle emoción con su primer gol en la Premier League (90.+6).
Sin embargo, el gol del empate llegó demasiado tarde y ambas series aguantaron: El Wolverhampton no ha perdido ninguno de sus siete últimos partidos en casa (4/3/0), mientras que el Chelsea lleva cuatro derrotas seguidas a domicilio.
El Wolverhampton ha empatado a puntos con los Blues y juega el miércoles en Brentford, mientras que el Chelsea recibe al Crystal Palace a la misma hora (saque inicial a las 20:30).