El ex-campeón de la WWE, Big E, estará de baja durante mucho tiempo – posiblemente para siempre – debido a su fractura de cuello.
A principios de año seguía siendo Campeón de la WWE, ahora Big E se prepara para un final anticipado de su carrera como luchador.
Cuatro meses después de que Big E se rompiera el cuello en un combate en el programa de televisión Friday Night SmackDown, no se vislumbra el fin de la pausa por lesión del actor de 36 años.
A principios de mes, el peso pesado había revelado que el proceso de curación sería sin cirugía, pero que se prolongaría como mínimo hasta marzo de 2023. Ahora ha aclarado que su carrera en activo también podría haber terminado.
Big E se prepara para un posible final de su carrera en la WWE
«No sé si volveré en marzo o si entonces lo mirarán todo y me dirán: ‘Quizás haz otra cosa mejor con tu vida'», dijo Ettore Ewen, su verdadero nombre, en una entrevista con TMZ.
No sabe cómo acabarán las cosas, pero está preparado para todas las posibilidades: «Si puedo volver a luchar, estoy tranquilo. Si no, que así sea. Mis extremidades funcionan. Todo podría haber resultado muy diferente. En cualquier caso, aún queda mucho por hacer en la vida».
Big E -que se hizo popular como miembro de la agrupación The New Day junto a Kofi Kingston y Xavier Woods- había aterrizado en la cabeza durante un suplex fallido de su oponente Ridge Holland en marzo y tuvo que ser llevado al hospital después. Big E se rompió las vértebras C1 y C6, especialmente con la fractura de la primera vértebra cervical, Big E tuvo mucha suerte.
«Se salvó por poco de la apoplejía, la parálisis y la muerte «
«Me he librado por poco de un derrame cerebral, una parálisis o la muerte», había aclarado Big E en marzo. La lesión me trajo malos recuerdos de anteriores accidentes de horror en el ring de lucha libre: las parálisis de Darren Drozdov en 1999 y Charles «Chuck» Austin en 1990 o incluso las muertes de Mitsuharu Misawa en 2009 y Perro Aguayo Jr. en 2015.
Tanto Misawa como Aguayo se rompieron las vértebras C1 en sus accidentes, lo que por un lado ilustra la suerte que tuvo Big E. Por otro lado, las dos muertes -en las que también influyeron las lesiones anteriores- son un recordatorio para considerar cuidadosamente si Big E puede exponer ahora su cuello a más riesgos en el ring.
Actualmente se siente «muy bien» y no tiene problemas en la vida cotidiana, pero actualmente «no está en condiciones de estrellar mi cabeza contra cosas inamovibles». Tendrá que esperar para ver si el proceso de autocuración del hueso puede ponerse en marcha correctamente.