El
Paris St. Germain ha alcanzado los octavos de final de la Liga de Campeones con una gala de 7:2. El nuevo entrenador parece haber solucionado el mayor problema. ¿Pero por cuánto tiempo?
Los récords de la Liga de Campeones los ha establecido Lionel Messi más o menos toda su vida. Pero incluso con 35 años y 123 días, aún quedan algunos por añadir, algunos precisamente por eso.
Como contribuyó con dos goles y dos asistencias a la victoria en casa contra el Maccabi Haifa (7:2) en la quinta jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, ahora también es el jugador de más edad de la competición que ha conseguido ese «doblete». Además, es el que más goles ha marcado de lejos en la máxima categoría desde su debut en 2004/05 (23).
Pero centrarse en estos dos pequeños registros no haría justicia a la actuación de París en la noche del martes. El factor decisivo para el furioso juego de ataque fue otro: Messi armonizó espléndidamente con Neymar y Kylian Mbappé, y pudieron armonizar tan bien porque el equipo trabajó para el otro.
Galtier concede a Messi, Neymar y Mbappé «más libertad «
Ese fue, al menos, el mensaje central que Christophe Galtier difundió después. «Cuando todos juegan para los demás y para el equipo, se obtiene una imagen muy buena», señaló el entrenador con satisfacción. «El sistema 4-3-3 permitió que los tres estuvieran un poco más arriba y que tuvieran un poco más de libertad gracias al trabajo que hicieron en el centro del campo. «
Dijo que sus jugadores se divirtieron «mucho» y jugaron «un fútbol fantástico». Entre Messi, Neymar y Mbappé existía una «fuerte relación», que no siempre se daba fuera del terreno de juego. Mbappé también terminó el partido contra el Haifa con cuatro puntos (2/2), Neymar con dos (1/1).
Galtier y el «Santo Grial»
Aunque el martes no se mantuvo el equilibrio con varias ocasiones para los visitantes, se consolida la impresión de que desde que Galtier asumió el cargo en verano se ha producido un nuevo movimiento en el PSG, que además lidera la Ligue 1 con unos imponentes 32 puntos de 36 posibles. Pero, ¿hasta qué punto es estable su equipo, que sigue luchando por la victoria en el grupo en la última jornada en un duelo de fondo con el Benfica?
Al fin y al cabo, el PSG ha jugado a menudo fases de grupos fuertes y con muchos goles. Pero en los grandes partidos de la fase eliminatoria, cuando los rivales eran mejores y a menudo más físicos, la cohesión solía desaparecer. Y este año todavía hay todo un Mundial por medio.
Así que, por ahora, Galtier quiere disfrutar de la armonía actual. «Es muy agradable trabajar con este equipo, especialmente con los tres de delante», dice. «Entrenarlos cada día y luego ver cómo se expresan en el terreno de juego, eso es el Santo Grial para un entrenador»