Novak Djokovic ha prometido su apoyo continuo a la leyenda del tenis Boris Becker, actualmente encarcelado, y a su familia.
El serbio, defensor del título, dijo que se alegraba de que la novia de Becker, Lillian de Carvalho Monteiro, y su hijo Noah hubieran sido invitados en su palco durante sus anteriores partidos en el clásico de hierba. «Intento apoyar a la gente que le rodea, a sus familiares, porque realmente considero a Boris un miembro de la familia, alguien a quien aprecio, respeto y quiero».
Becker había entrenado a Djokovic durante tres exitosos años. «Nuestra relación se remonta aún más atrás. Siempre hemos estado en estrecho contacto, él con mi equipo, mis asesores, mi familia», dijo Djokovic, de 35 años. Noah Becker y de Carvalho Monteiro se sentaron en las gradas durante la victoria de Djokovic sobre el australiano Thanasi Kokkinakis en segunda ronda por 6-1, 6-4 y 6-2. Djokovic informó de que Noah y su hermano menor Elias visitarían a su padre en la cárcel en los próximos días.
Becker había sido condenado a finales de abril en el Tribunal de la Corona de Southwark de Londres a dos años y medio de prisión, la segunda mitad de los cuales se espera que sea suspendida. Había ocultado bienes millonarios a sus administradores concursales. Becker se encuentra ahora en la prisión de Huntercombe, en Nuffield, a unos 70 kilómetros al oeste de su hogar adoptivo en Londres.
«Me rompe el corazón ver lo que le está pasando. Sólo puedo imaginar lo duro que es para los miembros de su familia», dijo Djokovic. «Por supuesto que es un pequeño gesto de amistad invitarlos»