Cinco hinchas del Eintracht de Frankfurt han sido detenidos en Sevilla horas antes de la final de la Europa League contra el Glasgow Rangers.
La policía dijo que formaban parte de un grupo de 200 hinchas alemanes que presuntamente atacaron a los aficionados escoceses cerca de la catedral en el centro de la ciudad del sur de España el miércoles por la noche. El miércoles, la policía confirmó las informaciones aparecidas en los medios de comunicación españoles. Al parecer, los hinchas alemanes lanzaron bengalas, mesas y botellas contra los agentes. Según el informe, se les acusa de alteración del orden público y de agresión.
El jefe de la policía a cargo, Juan Carlos Castro, había advertido de «graves problemas» poco antes de estos primeros disturbios del martes. Se esperaban alrededor de 150.000 aficionados en Sevilla para la final del miércoles por la noche, 100.000 de Escocia y 50.000 de Alemania.
«Esto es indignante», dijo Castro. «Son demasiadas personas con demasiado alcohol, la mayoría de ellas sin entradas para el partido. Y hay muchas obras en la ciudad. Todo esto junto puede provocar graves problemas». Se desplegarán quinientos efectivos de seguridad para la final. Castro habló del «partido más difícil de los últimos años» en la metrópoli andaluza.
La mayoría de los aficionados no estarán en el estadio
Cada club recibió un cupo de 10.000 entradas para la final. El Estadio Ramón Sánchez Pizjuán sólo tiene capacidad para unos 44.000 espectadores. Por lo tanto, la mayoría de los aficionados que han viajado desde Alemania y Escocia verán la final frente a las pantallas gigantes de las fan zones y del estadio de la Cartuja o en los pubs.