Tras los turbios negocios de los últimos años, la Juve quiere por fin volver a ser noticia positiva, pero económicamente hay grandes preocupaciones. Aun así, el equipo parece más que competitivo.
¿Cómo está el ambiente?
En los últimos tiempos, el Juventus de Turín ha sido noticia en repetidas ocasiones, rara vez por sus logros deportivos, pero con mayor frecuencia por los trucos de balance y los consiguientes penaltis. Recientemente, la UEFA excluyó al campeón de Italia de la Copa de Europa para esta temporada. Un castigo que no fue en absoluto inconveniente para la Juve, que sólo se había clasificado para la Liga de la Conferencia Europa de tercera clase debido a una deducción de diez puntos en la liga.
Quizá por eso el club decidió no emprender acciones legales contra la sanción. «Queremos zanjar el asunto», subrayó recientemente Gianluca Ferrero, Presidente de la Juve, y añadió que el club turinés quiere centrarse ahora en el futuro. Por lo tanto, el futuro de la Juve pasa exclusivamente por la Serie A esta temporada, con el claro objetivo de volver a clasificarse para la Liga de Campeones.
Los bianconeri lo necesitan con urgencia, porque el club más grande de Italia no está nada bien económicamente. Al contrario: en 2021/22, la Juventus tuvo unas pérdidas de la friolera de 254,3 millones de euros, frente a los 210 millones del año anterior. El otrora noble club va camino de la ruina financiera. Como resultado, Turín mira al futuro con preocupación, lo que, por supuesto, en última instancia conduce a un estado de ánimo mixto alrededor del club entre el optimismo de propósito y la angustia existencial.
¿Qué puede hacer la plantilla?
No es de extrañar que la Juve haya mantenido un perfil bajo en el mercado de fichajes. No hay grandes incorporaciones, el defensa Facundo González (20 años), procedente del Valencia FC, ha sido el fichaje más destacado hasta la fecha. Pero grandes nombres como los dos veteranos Ángel di María (Benfica) y Juan Cuadrado (Inter de Milán) han dejado la Juve – y Dusan Vlahovic también ha sido un tema candente este verano.
En realidad, el serbio jugará en la delantera, pero en Turín se esperaba que una posible venta de la «plata» creara margen financiero. El jugador de 23 años había sido relacionado con el Bayern de Múnich, el París Saint Germain y el Chelsea FC, pero nunca llegó a ser serio, por lo que el entrenador Massimiliano Allegri puede seguir confiando en este hombre de 80 millones.
Sin embargo, no es descartable que Vlahovic abandone la Vieja Señora este verano. Mientras tanto, Paul Pogba, propenso a las lesiones, o el ex jugador del Schalke Weston McKennie no tendrían problemas en Turín en caso de solicitar el traspaso (y la correspondiente compensación monetaria), lo mismo que la leyenda del club Leonardo Bonucci (36), que también sólo hizo apariciones esporádicas en la pasada temporada y probablemente abandonará el club.
Una cosa se nota desde hace tiempo: La Juve ha rejuvenecido. En ataque, seis jugadores tienen 23 años o menos; sólo Federico Chiesa (25) y el ex profesional de la Bundesliga Arkadiusz Milik (24 partidos con el FC Augsburgo y el Bayer 04 Leverkusen) son mayores, con 29 años.
Y en el centro del campo, también, sólo hay dos jugadores que ya han superado los 30, el ex jugador del Frankfurt Filip Kostic y Pogba. No obstante, al centro del campo de la Juve no le falta experiencia, ya que el francés Adrien Rabiot (28 años) y Manuel Locatelli (25) son jugadores consagrados desde hace años; Rabiot, en particular, ocupó el banquillo de la Juve la pasada temporada en la Serie A. Además, hay promesas como Nicolo Fagioli (22) y Fabio Miretti (20), que ya jugaron con regularidad la temporada pasada.
En defensa, Allegri puede contar con mucha más experiencia, ya que tiene a su disposición a defensas veteranos como Alex Sandro (32), Danilo (32), Mattia de Sciglio (30) y Bremer (26).
¿Cuál es el objetivo?
Juve también se encuentra este año en un proceso de consolidación, que ya habían iniciado en 2022. El equipo es comparativamente joven, pero ya demostró la temporada pasada que puede competir en lo más alto en Italia: sin la deducción de puntos, se habría clasificado para la Liga de Campeones.
Una cosa está clara: la Vieja Señora tiene una plantilla bien coordinada y, con Allegri todavía al mando, cuenta con un entrenador que se las sabe todas en la banda. Otra ventaja es que el equipo turinés no tiene una doble carga esta temporada. Por lo tanto, los bianconeri son una fuerza a tener muy en cuenta en la Serie A este año, y su objetivo oficial es una plaza en la Liga de Campeones, pero sin duda se llevarían el Scudetto si surgiera la oportunidad.
«No tiene sentido hablar del Scudetto», fue tajante Allegri en una entrevista a la «Gazzetta dello Sport», pero también se refirió en este contexto a la gran historia del club con 36 campeonatos ganados, entre otras cosas, y subrayó que no podían permitirse afrontar una temporada sin objetivos claros. «Hay que empezar con ambición y sacar el máximo. Luego, en marzo, veremos dónde estamos; hasta entonces, el viaje es largo».
Sin embargo, un viaje con bastantes descansos, como sabe Allegri. «Tenemos la ventaja de jugar sólo un partido a la semana. Eso es bueno porque podemos entrenar y ensayar más. Este equipo también lo necesita. Necesitamos trabajar nuestra autoestima… y nuestra creación de juego.»
