Las declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump han puesto de relieve la situación de Groenlandia entre América y Europa. Al menos en lo que respecta al fútbol, la isla podría formar parte pronto de Norteamérica.
¿Europa? ¿América? Groenlandia, debido a su situación geopolítica en el extremo norte del mundo, se encuentra un poco entre dos aguas. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quiere anexionarse la isla más grande del mundo, aunque esta pertenezca al Reino de Dinamarca y sea independiente. Esta complicada posición también se refleja en el fútbol, con el posible resultado de que Groenlandia podría ser miembro de la Confederación de Fútbol de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe (CONCACAF) en lugar de la UEFA.
La federación de fútbol de Groenlandia, Kalaallit Arsaattartut Kattuffiat (KAK), solicitó oficialmente su admisión en la CONCACAF en mayo de 2024. «Con esta solicitud, Groenlandia da un paso histórico en el escenario futbolístico internacional», celebró en su momento el seleccionador nacional danés de Groenlandia, Morten Rutkjær. A principios de este año declaró al portal online Goal.com: «Espero ser el 42.º miembro de la CONCACAF en 2026».
Ahora se avecina una importante conversación: el 4 de abril, representantes de la KAK y de la CONCACAF quieren hablar en Londres sobre la posible adhesión de Groenlandia. Los detalles aún no están claros. Solo se sabe que «la reunión es decisiva para el proceso de admisión de la KAK como miembro número 42 de la CONCACAF», según fuentes groenlandesas.
La reunión debía celebrarse inicialmente a finales de febrero en la sede de la CONCACAF en Miami, pero se pospuso seis semanas, posiblemente debido al reciente debate sobre Trump. «Groenlandia ha recibido mucha atención debido a Trump, y me imagino que el calendario no era el que quería la CONCACAF», declaró el presidente de la CONCACAF, Kenneth Kleist, al canal de televisión danés TV 2 Sport.
Fútbol en las condiciones más duras
Desde el punto de vista geográfico, Groenlandia se encuentra en el continente norteamericano, pero políticamente pertenece al Reino de Dinamarca, al igual que las Islas Feroe. Esta situación entre América y Europa no siempre facilita la situación de la isla de hielo, como quedó patente en el jaleo de Trump.
En la isla, durante gran parte del año, las condiciones meteorológicas son duras, con mucha nieve y frío. Por eso es difícil jugar partidos de fútbol al aire libre. Solo es posible en los meses de verano. Por eso, el campeonato nacional de fútbol se juega en forma de torneo durante una semana en agosto.
Todavía no existe un estadio de fútbol propiamente dicho, y el permafrost hace prácticamente imposible el uso de un campo de césped natural. Sin embargo, se calcula que aproximadamente una décima parte de la población de la isla —Groenlandia tiene apenas 57.000 habitantes— juega activamente al fútbol, sobre todo en pabellones: el fútbol sala es muy popular, lo que ha impulsado el desarrollo futbolístico de la isla en general. Recientemente, la selección nacional de fútbol sala pudo medirse con equipos de Brasil, la nación del fútbol, así como de Afganistán e Irán.
Por qué Groenlandia no puede seguir el camino de las Islas Feroe
En lo que respecta a la afiliación a federaciones, Groenlandia no puede seguir el camino que llevó a las Islas Feroe a convertirse en miembro de la UEFA en 1990. Desde su ingreso en la federación, las Islas Feroe han participado en las fases de clasificación para la Eurocopa y el Mundial, entre otros torneos. La selección alemana también ha tenido que enfrentarse varias veces a la selección de las islas, a menudo con grandes dificultades.
Sin embargo, Groenlandia ya no puede seguir el camino de las Islas Feroe: la UEFA exige ahora en sus estatutos que sus miembros sean reconocidos como estados independientes por una mayoría de las Naciones Unidas. Groenlandia, a pesar de su amplia autonomía dentro del Reino de Dinamarca, todavía no lo es. Pero aquí es donde entra en juego la CONCACAF: permite que los territorios autónomos también puedan pertenecer a la confederación.
Negociaciones a puerta cerrada
Sin embargo, aún no está claro cómo se posicionará la CONCACAF en cuanto a la adhesión de Groenlandia. Poco antes de la próxima reunión en Londres, y probablemente también bajo la impresión de la reciente algarabía de Trump, la asociación groenlandesa se muestra cautelosa con las declaraciones precipitadas.
«La KAK ha decidido no participar en entrevistas sobre nuestra candidatura y el proceso de adhesión a la CONCACAF», dijo el presidente de la asociación, Kleist, a la agencia de noticias alemana Deutsche Presse-Agentur. Todas las negociaciones y conversaciones con la CONCACAF, la Federación Danesa de Fútbol (DBU) y los políticos nacionales se llevarán a cabo a puerta cerrada.
Por lo tanto, está por ver qué puede salir de la reunión de Londres. Sin embargo, está claro que los groenlandeses conceden gran importancia a la reunión. «El tiempo que tenemos por delante es de suma importancia para el futuro del fútbol y la vida deportiva de Groenlandia», declaró Kleist. En consulta con todos los socios participantes, se informará a su debido tiempo sobre el futuro del fútbol groenlandés.
