El Palmeiras, ganador de la Copa Libertadores, ya está en la final del Mundial de Clubes. El segundo participante se ha determinado este miércoles entre el Al-Hilal Riyadh y el Chelsea. Y el vigente campeón de la Liga de Campeones no estuvo a la altura de su papel de favorito. Sin embargo, los azules ganaron el partido.
Al-Shahrani llevaba escrito en la cara cómo se debían sentir todos los aficionados, los jugadores, el entrenador Nunes Alves Sousa Jardim y todo el personal de apoyo: decepcionados. Durante todos los primeros 45 minutos, los forasteros de Arabia Saudí dieron mucha guerra al Chelsea FC, apenas dejaron espacio a los actuales campeones de la Liga de Campeones y mostraron una tenacidad extrema en los duelos.
Los saudíes, liderados por profesionales de renombre como Marega (ex del FC Porto), Matheus Pereira (ex del 1. FC Nürnberg) y el delantero Ighalo (ex del Manchester United), tuvieron incluso oportunidades de marcar. Aunque el portero del CFC, Kepa, nunca fue sometido a una prueba seria. No obstante, el 0-0 al descanso, ante un público ruidoso en el estadio Mohammed bin Zayed de Abu Dhabi, habría sido merecido, ya que jugadores como Lukaku, Havertz y Ziyech fueron controlados a menudo de la mejor manera posible.
Si no hubiera sido por el minuto 32 y Al-Shahrani. El rizado no supo controlar un inofensivo centro de Havertz y, encima, pinchó involuntariamente el balón al acecho de Lukaku. El belga sólo tuvo que empujar para conseguir el 1:0, para alegría del co-entrenador Zsolt Löw, que estaba sustituyendo activamente a Thomas Tuchel en la banda, ausente con Corona.
Havertz falla – y Kepa salva a los azules
Al inicio del segundo periodo, los favoritos estuvieron a punto de hacer el 2-0, pero Havertz elevó el balón al segundo palo izquierdo desde un ángulo agudo tras una gran internada (48′).
Aparte de eso, los azules, como vigentes ganadores de la Liga de Campeones, mostraron demasiada confianza. Aparte de una volea de Ziyech (una fuerte parada del portero Al-Mayouf en el minuto 60), los londinenses no hicieron más de lo necesario, perdieron balones con demasiada facilidad y jugaron con fuego. Sobre todo porque de repente el Al-Hilal se olió el marrón, se atrevió cada vez más y, en contraste con los inofensivos primeros 45 minutos, también creó las mejores ocasiones.
Los saudíes se acercaron con un disparo de Kanno (51.), antes de que Marega apareciera libre frente al portero Kepa y fallara con un muy buen disparo (63.). Además, Kanno volvió a fallar (68′, de nuevo Kepa en el punto de penalti) y Matheus Pereira falló un remate desde una posición prometedora (70′). Al final, el Chelsea logró un halagador 1:0 y se metió en la final del Mundial de Clubes en línea con las expectativas. Sin embargo, el sábado (17.30 horas), ante el Palmeiras brasileño, campeón de la Copa Libertadores, deberá mejorar su rendimiento si quiere suceder al Bayern de Múnich, vigente campeón.
