Arabia Saudí, ¿la tierra prometida del fútbol donde sólo fluye leche y miel? Pues no era el caso de un profesional alemán hace poco. Hasta que se quejó.
Leroy Mickels probablemente no signifique mucho para muchos aficionados de este país. Como era de esperar, sus clubes más destacados en Alemania fueron el Alemannia Aachen, el MSV Duisburg y el Rot-Weiß Oberhausen. Tras un intermezzo de seis meses en el club de la liga regional del Oeste, se aventuró en el extranjero, al Spartak Varna búlgaro. Y de ahí pasó a la segunda liga de Arabia Saudí con el Al-Taraji en el verano de 2023
Cambio en el verano saudí de los traspasos millonarios
Fue el verano en el que el reino inyectó millones y millones en el mercado de fichajes. 35 millones de euros por Riyad Mahrez, 46,7 millones de euros por Fabinho, 60 millones de euros por Otavio, 30 millones de euros por Sadio Mané. Y, y, y. En cambio, el traspaso de Mickel al Taraji fue gratuito. Sin embargo, el jugador de 29 años recibió allí un contrato muy atractivo para un profesional que, como mucho, sólo había jugado en la 3ª división alemana y, más recientemente, sólo en la liga regional.
Cuando firmó el contrato el 3 de julio de 2023, se le prometió un salario neto por temporada de 111.000 euros, pagaderos en diez mensualidades. También debía recibir 37.000 euros en metálico en octubre. El ascenso a la Pro League habría supuesto una prima de 28.000 euros, más 9.000 euros si Mickels anotaba diez o más puntos. Pero todo resultó diferente
En otoño, la moral de pago del club cayó repentinamente
El Al-Taraji no sólo acabó descendiendo a 3ª división. No, a partir del otoño de 2023, la moral de pago del club de Qatif pareció bajar drásticamente. El 26 de febrero de 2024, el extremo envió un recordatorio por deudas pendientes de 77.000 euros, a falta de cuatro meses de salario y el dinero de la mano de octubre. Tres meses después, Mickels dimitió y presentó una denuncia ante la FIFA: quería algo menos de 108.000 euros más 4.600 en concepto de honorarios de abogados.
¿Y Al-Taraji? Al parecer, no respondió a la consulta de la Cámara de Resolución de Disputas de la Asociación Mundial. Así consta en la correspondiente sentencia de la FIFA, que está a disposición de kicker y que concede al profesional el importe íntegro de la reclamación, además de los honorarios del abogado. Mickels hace tiempo que le dio la espalda a Arabia Saudí, y el nativo de Siegburg juega ahora en el club de primera división azerbaiyano FK Shamakhi.