El miércoles por la noche, el FC Bayern no pasó del empate (1-1) en Salzburgo en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones. Los austriacos se adelantaron a mediados de la primera parte, pero Coman tuvo la última palabra en el minuto 90.
Los bávaros no dejaron piedra sobre piedra. Corrieron, presionaron y obligaron al Salzburgo a cometer errores. Pero al final, cuando el árbitro Michael Oliver (Inglaterra) pitó por última vez el miércoles por la noche, el equipo de Múnich tuvo que conformarse con un empate.
El
Salzburgo había puesto en aprietos al Bayern con un gol de Adamu, pero se enfrentó a una inmensa presión en el segundo periodo y acabó cediendo el 1-1 final. El Bayern no había hecho en absoluto una mala actuación, y al menos salvó un empate tras 90 minutos de buena clase y entretenimiento.
Bayern comienza en el sistema cambiado
El entrenador del
Salzburgo, Jaissle, había optado, por supuesto, por Adeyemi en su alineación titular. El Bayern sólo hizo un cambio después del 2:4 en Bochum: Tolisso fue preferido a Upamecano, lo que significó que Julian Nagelsmann cambió de un 4-1-4-1 a un 3-2-4-1.
Con esta formación, los favoritos tomaron inmediatamente la iniciativa, pero el Salzburgo siempre fue peligroso en los contraataques. Adeyemi, en particular, puso en apuros a los bávaros, y luego también participó en el primer gol: Tras un balón largo de Camara, el atacante regateó desde el lado derecho hacia el centro, a través de Aaronson el balón aterrizó con Adamu, una mirada, un golpe de efecto – 1:0 (21.).
Ahora el once de Nagelsmann tenía que encontrar una respuesta, pero los disparos de Gnabry fueron bloqueados en cada una de las dobles oportunidades (40.).
Salzburgo tiene la oportunidad de decidir
Tras la reanudación, los bávaros presionaron más con cada minuto que pasaba. Salzburgo se mantuvo firme, pero apenas dio tregua. Con una gran excepción: Adeyemi no consiguió batir a Ulreich, y luego Pavard se lanzó a por el remate posterior de Adamu y evitó el 0:2 en la mayor de las emergencias (81ª).
A pesar de esta oportunidad de primera clase, el 1:1 siempre estuvo en el aire en la segunda mitad. Al final, fue Coman quien lo marcó: Pavard levantó el balón en el área, a través de Müller el balón llegó al francés, y éste marcó desde una posición media izquierda en el córner corto (90′).
Los bávaros arrebataron así la victoria de las manos de Salzburgo, que luchó con valentía. Para el FCB fue un empate que le dio moral. El domingo (15.30 horas), el equipo muniqués se enfrentará al último clasificado de la Bundesliga, el SpVgg Greuther Fürth.