El ex defensa estrella Gerard Piqué se ha convertido en el punto de mira de la justicia española por irregularidades en la firma de contratos en el asunto de la Supercopa. Se ha abierto una investigación oficial por sospechas de «posibles infracciones de la ley y participación delictiva»
La Federación Española de Fútbol (RFEF) sigue sin estar tranquila: ahora también se investiga al ex profesional del Barça y ex internacional Gerard Piqué, que trabaja como comercializador. Un juzgado de Madrid ha abierto una investigación oficial contra el futbolista de 37 años por sospechas de «posibles infracciones de ley y participación delictiva» en el escándalo de corrupción en torno a la venta de la Supercopa a Arabia Saudí.
Se trata del siguiente punto álgido del escándalo que lleva fraguándose en el fútbol español desde hace casi dos años. En las últimas semanas ya se han producido registros en la sede de la asociación, así como en otros edificios. Además, el ex presidente de la asociación Luis Rubiales, que alcanzó fama mundial sobre todo por su affaire del beso en el Mundial femenino, fue detenido por presuntos sobornos.
El foco está puesto en los contratos que se cerraron por primera vez en 2018 para el traslado y la celebración de la Supercopa a Arabia Saudí. Desde 2019 -a excepción de la temporada 2020/21 por coronavirus- la copa, incluido un nuevo formato de torneo con cuatro equipos, se celebra en la península arábiga. Sin embargo, según la justicia española, fue fruto de sobornos y otros pagos prohibidos.
Piqué sigue negando las acusaciones
Un socio importante en la firma del contrato: la empresa de marketing de Piqué, Kosmos. Se dice que el primer contrato ha reportado a la Asociación Española de Fútbol hasta 120 millones de euros, a los que hay que sumar otros 240 millones por los siguientes partidos hasta 2029. Las negociaciones -al menos para el acuerdo original- siempre se llevaron a cabo con Kosmos, que también ha saltado a los titulares en el pasado debido a un desastre multimillonario en la reforma de la Copa Davis. La publicación de conversaciones grabadas entre Piqué y Rubiales ya desató el escándalo en 2022.
Entretanto, el tribunal vio suficientes hechos sospechosos e irregularidades en el «caso Piqué» como para iniciar una investigación. Esta decisión se tomó sobre la base de una cláusula recurrente en todos los contratos anteriores de la Supercopa: Independientemente del éxito comercial de la copa, Piqué y su empresa Kosmos tienen derecho al pago de una comisión anual garantizada de cuatro millones de euros.
Al igual que Rubiales antes que él, el ex central de clase mundial refuta las acusaciones en relación con el escándalo de corrupción, en cambio el español mencionó repetidamente que los negocios le hacen sentirse «orgulloso».