El tenista profesional Jenson Brooksby ha guardado silencio durante mucho tiempo. Ahora quiere que todo el mundo sepa lo que le pasa
En enero, Jenson Brooksby regresa a la gira de tenis después de dos años. Antes de eso, el profesional estadounidense tiene un mensaje para colegas y aficionados: Brooksby es autista. Ha luchado contra este trastorno neurológico del desarrollo desde que era pequeño.
Brooksby declaró a la agencia de noticias AP que no habló hasta los cuatro años. Pasaba casi 40 horas a la semana con terapeutas para empezar a hablar y luego aprender a comportarse en determinadas situaciones.
Hasta ahora, siempre se había avergonzado de ello, pero ahora quería que todo el mundo lo supiera. «Es algo que ya no quiero guardarme para mí», dijo el joven de 24 años, que ya era número 33 del mundo en el verano de 2022.
¿La enfermedad es una de las razones por las que no se realizan los controles antidopaje?
Pero entonces las cosas se pusieron cuesta abajo para Brooksby. Debido a que no se sometió a un control antidopaje en tres ocasiones, en octubre de 2023 se le impuso una sanción de 18 meses. Después de una apelación, la sanción se redujo en cinco meses, debido a «nueva información sobre las circunstancias que condujeron a los controles fallidos», como se indicó en el comunicado en ese momento.
Los representantes de Brooksby también habían aducido su enfermedad como motivo, alegando que no siempre estaba en condiciones de darse cuenta de las consecuencias de sus actos. En la pista de tenis, la enfermedad es a veces una maldición y una bendición. Por un lado, puede concentrarse muy bien en ciertas cosas en determinadas situaciones. Por otro, siempre tiene arrebatos emocionales que no puede controlar.
