El ruso Umar Kremlev ha sido reelegido como presidente de la Asociación Mundial de Boxeo IBA.
Kremlev no tuvo candidato opositor en el congreso de Estambul después de que el holandés Boris van der Vorst fuera declarado inelegible por una comisión de revisión. Tiene la intención de recurrir la decisión ante el Tribunal Internacional de Arbitraje Deportivo (TAS). Mientras tanto, el futuro olímpico de este deporte tan tradicional sigue en juego.
De momento, Kremlev seguirá al frente de la federación, suspendida por el Comité Olímpico Internacional (COI) desde 2019 por numerosos escándalos, durante otros cuatro años. Salvó económicamente a la IBA (antes AIBA) con la ayuda de su principal patrocinador, Gazprom, pero la hizo completamente dependiente de la corporación estatal rusa. El COI duda de las reformas necesarias bajo Kremlev (40).
«El reconocimiento por parte del COI de la Asociación Mundial de Boxeo sigue suspendido y el boxeo no está incluido actualmente en el programa deportivo de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, y siguen existiendo preocupaciones en las áreas clave de la gobernanza, la sostenibilidad financiera y la integridad probada de los sistemas de arbitraje y de juicio», escribió Paquerette Girard Zappelli, jefa de la Comisión de Ética y Cumplimiento del COI, a la AIA antes del Congreso.
Kremlev, de quien se dice que es cercano al presidente ruso Vladimir Putin, lleva 18 meses al frente de los boxeadores aficionados. Bajo su dirección, la federación cambió su nombre y su logotipo, pero se cuestionan más reformas. El boxeo forma parte del programa olímpico desde 1904, y en 2021, en Tokio, lo organizó el propio COI tras la suspensión de la federación mundial.
