SSC El Nápoles había ganado sus cuatro últimos partidos de la Serie A, y este domingo sumó un quinto. La victoria por 2-0 contra el colista Hellas Verona, que tampoco tuvo suerte, nunca estuvo realmente en peligro
El entrenador del Nápoles, Antonio Conte, que sumó su cuarta victoria consecutiva en la Serie A con el reciente 3-0 en Florencia, tuvo que asimilar un contratiempo personal antes del partido en casa contra el colista Hellas Verona (0-0 contra el Udine).
Después de Osimhen (actualmente cedido al Galatasaray), Kvaratskhelia, la segunda garantía de una gloriosa temporada 2022/23, también comunicó al entrenador del SSC que ya no quería jugar con los napolitanos. «De sopetón», como dijo Conte. El artista del regate georgiano, apodado «Kvaradona», se marcha probablemente al París Saint-Germain.
Di Lorenzo fuerte, Montipo desafortunado
Por tanto, el ataque del equipo local estaba formado por David Neres, Lukaku y el potente Politano, y desde el principio no pareció echar de menos a Kvaratskhelia. Al contrario: el SSC acumuló inmediatamente la presión
Gol tempranero incluido: el capitán di Lorenzo se internó por la derecha con Politano y, tras una buena pared con Lukaku, disparó a puerta de primeras. El balón golpeó en el poste izquierdo, luego en la espalda de Montipo, que se zambulló, y de la espalda del guardameta del Hellas se coló en la portería. En última instancia, un amargo gol en propia puerta para los veroneses (minuto 5).
Lukaku estuvo a punto de hacer el 2-0 poco después (12′), antes de que los favoritos levantaran el pie del acelerador y permitieran a los Gialloblu meterse en el partido. Tengstedt, ex jugador del Núremberg, desperdició dos buenas oportunidades para hacer el 1-1 antes del descanso (14′ y 37′), pero McTominay también falló el 2-0 entre medias (32′).
Zambo Anguissa pone la tapa desde lejos
La segunda parte se cuenta rápidamente: Los visitantes de Verona se resignaron a su suerte lejos del líder de la liga, evitando arriesgar demasiado por respeto. Además, la ofensiva en torno a Duda, ex jugador del Hertha y del Colonia, careció de la inventiva necesaria para crear algo especial
En el otro extremo, McTominay fue rechazado por el portero Montipo (50′), mientras que el cabezazo a bocajarro de Rrahmani fue salvado por Faraoni en la línea (51′). Nada de esto importó, sin embargo, ya que el partido decisivo sólo se aplazó hasta el minuto 61, cuando, tras una pared con Lukaku, autor de los dos goles, Zambo Anguissa se marchó con fuerza y disparó el balón a la esquina inferior derecha de la red para poner el 2-0 en el marcador.
El partido quedó así, y el Nápoles apuntaló de momento el primer puesto de la tabla, por delante del campeón, el Inter de Milán (dos partidos menos), y del Atalanta de Bérgamo.